El apagón del pasado 28 de abril sigue sin tener un responsable claro. Mejor dicho, los principales implicados, Red Eléctrica y las empresas distribuidoras, se acusan de forma cruzada cada vez que tienen la ocasión. La última en hacerlo ha sido la directora de … Regulación de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), Marta Castro, que ayer insistió en que todas las culpas tienen a la compañía que preside Beatriz Corredor «como única responsable».
Así lo aseguró en su comparecencia en la Comisión de Investigación del Senado sobre el apagón. Aelec, que representa los intereses del Iberdrola, Endesa y EDP ha ido subiendo el tono de sus declaraciones en los últimos meses. Algo que también comparten con el gestor del sistema, puesto que Corredor ha terminado haciendo acusaciones concretas a las empresas.
En concreto, Castro aseguró que la causa del incidente fue un fallo en el control de tensión como consecuencia de «no tener acoplada la suficiente capacidad síncrona en el sistema». Para no dejar lugar a dudas, la directiva de Aelec asumió que «solamente hay un responsable, y ese responsable es el que tiene que garantizar la seguridad de suministro de este país, y además tiene que garantizar que no haya ningún fallo en el control de tensión».
En estos momentos existen diversas líneas de investigación abiertas. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) está llevando a cabo sus propias pesquisas, y su informe será determinante, sobre todo, para evaluar las verdaderas responsabilidades. No obstante, la tarea de encontrar un culpable será de los tribunales cuando se abran las pertinentes diligencias.
La otra gran investigación la ejecuta Entso-e, el organismo que agrupa a todos los gestores de redes de Europa, y que presentará el próximo 3 de octubre sus conclusiones finales. No obstante, existen muchas reticencias sobre los resultados finales al tratarse de la asociación que tiene como integrante a la propia Red Eléctrica.
Aunque estas dudas pudieron quedar disipadas al conocerse que también investigará los días previos al apagón. Este ha sido el gran caballo de batalla entre el operador del sistema y las empresas eléctricas de distribución. El primero insiste en que lo importante es centrar en el día 28 de abril. Mientras que las compañías estiman que para evaluar el verdadero contexto hay que comprender qué era lo que hacía Red Eléctrica desde las semanas anteriores.
Un debate técnico
Los problemas derivados del apagón, en estos momentos, los asumen las grandes empresas industriales que perdieron la producción ese día. Los consumidores residenciales, en su conjunto, han perdido gran parte del interés por un motivo: la refriega se ha convertido en un debate muy técnico.
En este sentido, Castro intentó ayer en el Senado ser lo más didáctica posible para dar las explicaciones pertinentes. Así, expuso que «Red Eléctrica tenía un problema como un elefante ese día y contaba con una hormiga para resolverlo. Y eso es una realidad. Y no se trata de cuántos megavatios salieron o cuántos megavatios perdimos o qué central disparó primera o segunda. La falta de previsión también es un incumplimiento».
Sobre las temporalidad de los problemas, la representante de Aelec explicó que los datos históricos de los últimos años ya permitían atisbar que abril es un mes que «ya de forma estructural y no coyuntural» ofrece problemas en el nivel de tensión. «El apagón del día 28 era una muerte anunciada que se veía venir», destacó.
La conclusión más dura fue exponer que Red Eléctrica ya venía manifestando desde años anteriores que no disponía de herramientas suficientes para garantizar el control de tensión. En este sentido, aseguró que ese día el sistema eléctrico «estaba cogido con alfileres», lo que hizo que a la primera contingencia se cayera y defendió que las protecciones en algunas centrales saltaran debido al irregular nivel de fluctuación de tensión.