“Demasiadas cosas han salido mal en muy poco tiempo”, comentaba esta semana el representante de uno de los grandes inversores en Nestlé. Los malos resultados de la compañía, el primer grupo alimentario del mundo, en los últimos años han deteriorado la confianza de los inversores, cuya presión ha acabado forzando la salida meses antes de lo previsto del presidente Paul Bulcke y el ascenso a primera línea de Pablo Isla, ex consejero delegado y presidente ejecutivo de Inditex. El episodio del fulminante despido del director ejecutivo Laurent Freixe por no haber notificado su relación romántica con una subordinada a la que además habría favorecido no ha sido más que el remate, espectacular, eso sí, a una muy mala racha de la multinacional suiza.
Pablo Isla es ahora la gran esperanza para Nestlé. Al menos así lo ven analistas e inversores, que confían en la magia del hombre que ayudó a convertir Zara y el grupo Inditex en uno de los líderes mundiales de la distribución. Sus conocimientos, su saber hacer en logística, comercio online y tendencias de consumo serán fundamentales para intentar revitalizar la compañía alimentaria suiza. Saltar del negocio del fast fashion a la venta de cápsulas de café y chocolatinas no parece el movimiento más natural, pero la experiencia de Isla en Zara con producciones rápidas adaptadas con agilidad a las tendencias del momento y su know how digital pueden ser decisivos para el relanzamiento de un grupo con ingresos y beneficios en declive. De hecho, su condición de outsider en Nestlé está siendo especialmente bien valorada, teniendo en cuenta que la tradición en vigor hasta ahora, la de apostar por la promoción de directivos de la casa, no parecía estar funcionando.
Sinónimo durante décadas de motor de crecimiento y de inversión segura, en los últimos años el fabricante de productos tan conocidos como Maggi, KitKat, Nescafé o Purina había perdido la brújula. El precio de sus acciones ha caído un 31% desde febrero del 2022, mientras que los títulos de sus principales rivales, Unilever y Danone, han crecido un 31% y un 16% respectivamente.
Valor seguro
Isla ayudó a convertir Inditex en uno de los líderes mundiales de la distribución y asumirá ahora la presidencia de la multinacional suiza Nestlé
Los problemas empezaron bajo la dirección de Mark Schneider, el predecesor de Freixe, al volante del grupo desde 2017. Los primeros años de Schneider fueron buenos: creó la división de salud con la compra de Atrium, fabricante de suplementos, y de Nuun, una bebida deportiva. Vendió el negocio de cuidado de la piel a buen precio, se deshizo de negocios poco rentables en EE.UU. y condujo el grupo hábilmente durante la pandemia. El valor de las acciones alcanzó su máximo en enero de 2022. Los problemas empezaron el mes siguiente, con la invasión rusa de Ucrania. Schneider respondió al fuerte incremento de los costes de las materias primas, las disrupciones en la cadena de suministro, el aumento de los tipos de interés y la caída del consumo incrementando precios y recortando costes, sobre todo en marketing. Solo consiguió reducir las ventas, porque los consumidores se pasaron a marcas más baratas. Una serie de escándalos agravó las cosas: el más grave, la muerte de dos niños por una partida de pizzas congeladas Buitoni contaminadas con E.coli.
Pablo Isla, expresidente de Inditex, asumirá el 1 de octubre la presidencia de Nestlé
Freixe llegó hace un año a la dirección con el mandato de concentrarse en los puntos fuertes de Nestlé (es líder en leche en polvo, comida congelada, café y alimentación de mascotas). El nuevo director general volvió a apostar por el gasto en marketing y había previsto reducir el portafolio de productos antes de ser despedido.
Los analistas esperan que Isla tenga ahora (a partir del 1 de octubre, cuando asumirá la presidencia) un papel central en la dirección del grupo, formando tándem con el nuevo director general, Philipp Navratil (hasta hora responsable de Nespresso), y que ponga en marcha una profunda reestructuración. En su primera intervención pública desde su nombramiento, Navratil avanzó el jueves a través de Linkedin que la compañía deberá “moverse rápido, estar abierta a nuevas ideas sobre cómo abordar el futuro de una alimentación sabrosa, saludable y asequible”. Desde el mercado se apunta a la necesidad de reducir el número de marcas, no querer servir todo aquello que acaba en el plato, sino centrarse en áreas de crecimiento.
Reestructuración
Se espera que Isla tenga un papel central en la dirección del grupo formando tándem con Philipp Navratil
Tras 17 años al frente de Inditex, Pablo Isla sabe definitivamente lo que es moverse rápido y estar abierto a nuevas ideas. Su conocimiento sobre la integración del canal físico y el digital, y en la puesta en marcha de una logística eficiente le dan una gran ventaja ante el nuevo reto de Nestlé.