La nueva amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 100% a los medicamentos con receta tuvo un impacto moderado en la mayoría de farmacéuticas europeas, cuyas acciones cerraron ayer con variaciones menores. La razón es que buena parte de estas multinacionales tienen presencia ya en Estados Unidos o han anunciado inversiones recientemente en previsión de este anuncio. Sin embargo, el golpe puede ser difícil de encajar para los laboratorios de tamaño medio y de especialización de nicho.
Analistas de Jefferies señalaron que estos aranceles no tendrán un impacto material porque la mayoría de las grandes compañías ya tienen presencia en el gigante norteamericano. En este sentido, la gran duda es si las tarifas se aplicarán sobre las compañías que han anunciado proyectos de inversión recientemente. Un caso paradigmático es Sanofi, que hace unos meses puso sobre la mesa 20.000 millones de dólares. Por su parte, portavoces de las farmacéuticas suizas Roche y Novartis señalaron a Reuters que no esperan verse afectadas porque se encuentran construyendo nuevas plantas de producción en el país.
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En cuanto a España, analistas de Banc Sabadell apuntaron en un informe ayer que las principales farmacéuticas estarían a salvo. En el caso de Grifols, por ejemplo, explican que la compañía tiene cerca del 70% de su capacidad de obtención de plasma y un 65% de la capacidad productiva en EE.UU. “Es más, pensamos que los aranceles podrían ser una oportunidad porque es la única compañía del sector de hemoderivados que está 100% integrada verticalmente en el país”, dicen.
El mismo informe también afirma que Almirall tampoco tendría un gran impacto ya que el país sólo representa el 4,5% de sus ingresos. Con Rovi, pasa algo similar, porque no distribuye directamente, pero los analistas estiman que su exposición indirecta a través de Moderna estaría en torno al 10% de las ventas.
En un informe de abril, Barclays apuntó a las empresas europeas que se podrían ver más afectadas, con UCB, Sandoz, GSK y Argenx. De esta lista, Sandoz parece que de momento quedaría exenta de pagar porque el mensaje de Trump no hace referencia a los medicamentos genéricos.
La patronal europea EFPIA se encomendó ayer al acuerdo alcanzado entre Europa y EE.UU. a finales de julio y pidió ayer continuar las conversaciones para que estas decisiones no acaben perjudicando a los pacientes. Por otra parte, toda la industria está pendiente de la resolución del decreto para rebajar los precios en Norteamérica mediante el mecanismo de “la nación más favorecida”.