El presidente de la Confederació Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, anunció ayer que finalmente no se presentará a la reelección como había avanzado el pasado 11 de septiembre, días antes de convocar elecciones formalmente. “Creo que es un buen momento para dar un paso al lado”, dijo en la sala de prensa de la CEV, atestada de periodistas a los que había convocado solo dos horas antes. Aseguró que lo hace tras confirmar que Vicente Lafuente, presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) entra en la carrera por presidir la patronal y con la convicción de que ya “he hecho por mi patria lo que a otros les queda por hacer”.
No quiere Navarro confrontar con otra lista alternativa y así lo evidenció al reseñar varias veces que “en esta casa tiene que haber unanimidad”. Es la que él buscó al presentar sus candidaturas en anteriores mandatos y a la que apelaba hasta hace pocos días, cuando empezó a especularse con la posibilidad de que una lista alternativa liderada por Vicente Lafuente le hiciera oposición. Lo que no quiero, habiendo trabajando siempre con unanimidad, es poner en riesgo la organización. Creo que es lo importante”, añadió.
Lo que no quiero, habiendo trabajando siempre con unanimidad, es poner en riesgo la organización”
Poco después de la renuncia de Navarro, Lafuente lanzaba un comunicado y confirmaba su candidatura por “la necesidad de dar un nuevo impulso, coordinado entre todos, para seguir avanzando”. Su nombre llevaba días sonando después que la semana pasada hubiera sectores empresariales que en privado, mucho más que en público, empezaran a mostrar descontento con la gestión de Navarro y le afearan su gestión “personalista”. Quien fue más claro fue Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, que en este medio y en otros opinó que su gestión había sido “manifiestamente mejorable”, aunque la clave estaba en “reconducir para sumar”.
Proceso electoral en la CEV
Los pasos a seguir
Salvador Navarro anunció que adelantaría las elecciones a la patronal el pasado 11 de septiembre. Debían ser en enero, pero las colocó en el calendario el próximo 6 de noviembre, curiosamente un día después que el president Carlos Mazón anuncie la configuración de un nuevo gobierno valenciano con la marcha del vicepresidente Francisco José Gan Pampols el próximo día 4.
El proceso electoral de la patronal se inició el pasado jueves 19, tras la junta directiva celebrada en Castellón, y el plazo para la presentación de candidaturas permanecerá abierto hasta el próximo 22 de octubre. La clave de este nuevo proceso electoral estará en estas listas, que habrán de ser sometidas a votación de la asamblea, y que deben contar con un aval mínimo, al menos, del 20% de los miembros de pleno derecho de la asamblea. Podrán ejercer su derecho a voto los 334 vocales de las 167 asociaciones y federaciones y 181 vocales por parte de empresas directamente asociadas, que en total implica un número de 515 vocales llamados a votar. Diversas fuentes explican que la del metal, federación que preside Vicente Lafuente, es una de las más numerosas en voto, pero todo puede pasar, hasta una segunda lista, tras los últimos sobresaltos.
Lee también
Precisamente con Aguado tenía que verse el pasado viernes Salvador Navarro y su secretaria, Esther Guilabert, para testar los posibles apoyos, pero la cita se anuló, como también su participación en la última convocatoria de la mesa del diálogo social, que presidía el president Carlos Mazón. Estaba “indispuesto”, alegaron desde la CEV. No era fácil ese encuentro en el Palau tras los muchos corrillos en los que fue protagonista la noche del miércoles en la gala de Cámara Valencia tras la alusión que le hizo el president. Mazón empezaba su discurso y, por tanto, los saludos formales y se ahorraba el del ministro de Economía, Carlos Cuerpo; el de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y el del presidente de la patronal porque, dijo, “se han ido… y además, juntos”.
Evita confrontar con Mazón tras el comentario del otro día y dice que el president tiene “un tono gracioso”
Una alusión a la que ayer respondió Navarro aduciendo que “todos conocemos el tono gracioso del president de la Generalitat” y que aseguró no tomó “como un desplante”. De su relación con el gobierno valenciano destacó su lealtad “a la institución” y matizó que esta “también significa ser leales, constructivos, en la crítica”, pero a nadie escapa que han habido diferencias en los últimos años.
Desde que se rumoreara que Salvador Navarro era el acompañante de Mazón en el Ventorro la tarde de la dana y el segundo lo desmintiera, hasta los recortes en ayudas a la CEV y a los sindicatos o las diferencias en la convocatoria de la plataforma Per Un Finançament Just, la relación entre ambas instituciones había ido enfriándose.
Lee también
Ayer el empresario reconoció haber tenido diferencias tanto con la Generalitat Valenciana “como con la oposición” haciendo bandera de una agenda propia que, espera, se siga manteniendo. A ella dedicó buena parte de su discurso, pues dijo que en sus 14 años de presidente “no hemos bajado la guardia en debates estratégicos como la financiación autonómica, el corredor mediterráneo, el agua o el diálogo social”.
Puso en valor el hito de la CEV al haber pasado de representar sólo una provincia a ser el interlocutor empresarial único de toda la Comunidad Valenciana, una entidad que aglutina a más de 167 asociaciones sectoriales a nivel autonómico y provincial, que a su vez representan a 580 organizaciones de todos los sectores, y dejó deberes, como la defensa de las infraestructuras, en concreto, del puerto de València, “por el que debemos seguir trabajando”.