Donald Trump busca un cambio clave en el mundo corporativo de EE.UU.: que las compañías que cotizan en bolsa no tengan que cumplir con la obligación de presentar resultados cada trimestre. El presidente de EE.UU. apuesta por que, en su lugar, se haga cada seis meses … . «Esto ahorrará dinero y permitirá a los ejecutivos centrarse en la gestión de sus compañías», defendió Trump en un mensaje en su red social.
Desde 1970, las compañías cotizadas tienen la obligación de presentar resultados cada tres meses, algo que desde algunos sectores se ha tratado de cambiar desde hace años. Ya habló de ello el propio Trump en su primer mandato, entre enero de 2017 y enero de 2021, pero sin llevarlo a cabo. El presidente pidió en 2018 un cambio en ese sentido a la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC, en sus siglas en inglés), pero el intento acabó en vía muerta.
Era algo a lo que se sumaron entonces dos de los gigantes del mundo empresarial: Jamie Dimon, consejero delegado de JPMorgan Chase, el mayor banco de EE.UU.; y Warren Buffett, el mago de la inversión y líder del conglomerado Berkshire Hathaway. Ambos firmaron una tribuna en ‘The Wall Street Journal’ en la que defendían que el mandato de resultados trimestral obliga a las compañías estadounidenses a operar en plazos muy cortos.
Es una obligación que, además, ya no tienen otros competidores globales. En 2013, la Unión Europea cambió la regulación para romper con esa exigencia, aunque muchas compañías eligen seguir presentando sus resultados cada tres meses. La práctica también fue desechada hace años por Reino Unido.
Trump retrató su propuesta como una forma de hacer más competitivas a las compañías estadounidenses. Se refirió a la idea de que las compañías chinas «tienen una visión de gestión a 50 o 100 años» mientras que «la de las nuestras es trimestral».
La SEC no ha hecho de momento ningún anuncio sobre la posibilidad de impulsar la visión del presidente de EE.UU. Pero, en cualquier caso, sería un cambio que requeriría de tiempo y de un periodo de comentario público.
Controversia sobre la medida
Si va adelante, encontrará la oposición de muchos inversores, para quienes la rendición de cuentas trimestral es una pieza central de información, también porque suele ir acompañada de explicaciones de las compañías a sus inversores que detallan el estado de su gestión.
«La obligación de la presentación trimestral de cuentas pone a las compañías en una posición en la que siempre están preparando estos informes, aunque después en realidad no es habitual que la situación cambie mucho de un trimestre a otro», dijo a Reuters Eric Kuby, director de inversión de la gestora North Star Investment Management.
Otro impacto de este cambio sería un mayor aliciente para que las compañías salgan a bolsa. La exigencia de estos resultados trimestrales es una de las circunstancias que a veces les frenan a hacerlo. En EE.UU. hay cerca de 3.700 empresas cotizadas, un 17% que hace tres años y casi la mitad que en su punto más alto, en 1997.