La Guardia Civil ha rescatado a una niña en estado “deplorable” en una vivienda de Orihuela (Alicante), donde se encontraba sin suministro de agua ni electricidad y en un entorno vinculado al tráfico de drogas. Lo más sorprendente de la operación fue el hallazgo de que la abuela de la menor planeaba usar un carrito de bebé para transportar grandes cantidades de droga.
En el marco de la ‘operación Pinax’, la Benemérita ha detenido a la abuela de la niña, de 40 años, y a su yerno, de 19, como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas. Además, la madre de la menor, de 18 años, ha sido imputada por un presunto delito de abandono de menores.
La investigación comenzó en julio, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en una vivienda de Orihuela Costa se estaría vendiendo droga al menudeo. Tras varias semanas de investigación, los agentes descubrieron que la abuela y el yerno eran los principales responsables de la distribución de sustancias.
El yerno se encargaba de la venta de droga en el municipio, mientras que la abuela planeaba trasladar una mayor cantidad de hachís hacia la provincia de Granada oculta en un carrito de bebé.
El 29 de julio, la Guardia Civil registró la vivienda y encontró a la menor viviendo en condiciones de extrema precariedad. Sin acceso a agua ni electricidad, la niña estaba en una situación alarmante. Durante el registro, los agentes incautaron 5,137 kilogramos de hachís y detuvieron a la abuela y su yerno.
El caso adquirió una mayor gravedad debido a la implicación de la madre de la niña, quien fue investigada por abandonar a su hija en un ambiente tan deteriorado. Los tres detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción del Partido Judicial de Orihuela, que decretó su puesta en libertad con medidas cautelares.
La menor fue entregada a los Servicios Sociales de la Comunitat Valenciana, tras ser informados por el Ayuntamiento de Orihuela Costa, que también colaboró en el rescate.