Con el nombre de sedentarismo conocemos a aquellas actividades que realizamos las personas sentadas o reclinadas, mientras estamos despiertas, y que utilizan muy poca energía. Los periodos sedentarios son aquellos periodos de tiempo en los que se llevan a cabo estas actividades que consumen muy … poca energía, como estar sentados durante los desplazamientos, en el trabajo o la escuela, en el ambiente doméstico y durante el tiempo de ocio.
Este fenómeno se confunde a veces con el de inactividad que consiste en no alcanzar las recomendaciones científicas de actividad física. Por ejemplo, las recomendaciones para una persona adulta consisten en mantener una actividad física moderada entre 150 y 300 minutos (hasta 6 horas semanales) de actividad física. Por debajo de 250 minutos se considera inactividad. Desgraciadamente es frecuente que ambos conceptos se den en una misma persona, aunque también hay que tener en cuenta que puede darse que una persona sea activa físicamente y al mismo tiempo sedentaria porque pase mucho tiempo seguido sentado.
Abandonar el sedentarismo trae consigo múltiples beneficios pues se reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, se alcanzan también beneficios en la hipertensión y control de la obesidad e incluso hay artículos que hablan de la relación del sedentarismo con algún tipo de cáncer como colon, pulmón o endometrio; en los menores de 18 años se ayuda a mantener un peso saludable, facilita un mayor desarrollo de habilidades sociales y se mejora la salud mental, el aprendizaje, la atención, la memoria el rendimiento escolar y el comportamiento.
Un comentario aparte podemos añadir a personas con problemas cardiovasculares, ya que en ellos además de mejorar el sueño puede ser útil como una receta para evitar riesgos mayores una vez que han sido dados de alta en su centro hospitalario.
Las personas que han sido dadas de alta por un síndrome coronario agudo son muy propensas a pasar la mayor parte del día sentadas, reclinadas o acostadas. En un estudio publicado en la revista ‘Circulation’ por cardiólogos de la Universidad de Columbia en Nueva York (EE.UU.), encontraron que los pacientes que acumulaban en promedio más de 15 horas diarias de comportamiento sedentario tenían el doble de probabilidades de experimentar más problemas cardíacos o morir en el año posterior al alta que aquellos que acumulaban un promedio diario de 12 horas de tiempo sedentario. Asimismo, pudieron comprobar que reemplazar sólo 30 minutos de tiempo sedentario con más actividad (o sueño) podría reducir sustancialmente los riesgos. Los propios autores indican que no es necesario empezar a correr maratones después de un evento cardiovascular para ver beneficios. Pasar menos tiempo sentado y moverse o dormir un poco más puede marcar una gran diferencia
Aunque este estudio destaca los riesgos de estar sentado durante mucho tiempo después de un evento cardíaco, no debemos olvidar que se trata de un estudio observacional y se necesitan ensayos clínicos, comentan los autores, para determinar con qué frecuencia y durante cuánto tiempo moverse a lo largo del día para compensar los daños de estar sentado después de un evento cardíaco. Las recomendaciones de «sentarse menos y moverse más», aunque ciertas carecen de efecto.
Por tanto, podemos obtener beneficios para nuestra salud cuidando dos aspectos que actúan de manera independiente: 1. Realizando actividad física todos o casi todos los días de la semana y, 2. Reduciendo el tiempo de sedentarismo. Pero es importante hacer ambas cosas ya que solo la actividad física no sería suficiente para reducir los efectos negativos del tiempo que destinamos a actividades sedentarias.
Comencemos por reducir los periodos sedentarios prolongados de más de 2 horas seguidas, realizando descansos activos con sesiones cortas de estiramientos o dando un breve paseo; cambiemos el transporte motorizado (coche, en autobús, en metro) por transporte activo (andando, en bici, etc.) y, limitemos el tiempo de pantalla (televisión, tabletas, consolas, teléfonos u ordenadores). Seguro que nos irá mejor.
Fernando fabiani