Señor Director:
Al oportuno editorial ‘El caos de la Nueva EPS’ (27-8-2025) debemos agregar que la deficiente atención en el sistema de salud parece no importarle al gobierno actual. La intervención a las EPS ha sido un fracaso total, y los afectados son los pacientes.
El caos en la Nueva EPS es el mismo que millones de afiliados tienen que soportar en las otras entidades promotoras de salud. Pero en esta es mucho más grave, pues sus afiliados son más de 11 millones de personas, aproximadamente el 22 % de la población de Colombia.
Anteriormente, la atención a pacientes, en general, en el sistema de salud en Colombia no era óptima, pero las citas con médicos especialistas y de controles no se demoraban tanto como ahora, nunca se presentaron innumerables casos de falta de medicamentos ni de tratamientos diversos. Muchas personas hemos tenido que comprar, con nuestros recursos, medicamentos e incluso pagar algunos procedimientos. Es una triste realidad.
Jorge Giraldo Acevedo
Se olvidó el civismo
Señor Director:
Antiguamente, en los colegios teníamos una clase de civismo, había un cuadernillo de cívica y también un maravilloso libro: la Urbanidad de Carreño, que nos fijaba hermosas metas para la vida. Infortunadamente, ha desaparecido esta educación. La palabra y la formación en civismo las hemos olvidado.
Difícilmente hoy se les cede el asiento a la mujer, al anciano o a la persona discapacitada, pues los jóvenes se hacen los dormidos. Muy de vez en cuando se ayuda a un anciano o a un discapacitado a pasar la calle, y ceder el paso cuando manejamos no es común. Atravesamos el vehículo y a pitar.
Tampoco está la conciencia del ahorro del agua y se bota basura a la calle. Se olvidó saludar en el ascensor, en los corredores y en las oficinas, ya no hay esa cortesía del saludo amable. Todas las personas estamos distraídas mirando el celular, el otro poco nos interesa, la educación y el civismo están en decadencia. Debemos rescatar los buenos modales y mejorar la calidad del buen ciudadano, del buen vecino, del buen hijo, de ser hijos del planeta.
Jorge Trujillo Mejía
El legado de la HJCK
Señor Director:
Después de 75 años de existencia, se apagó la voz de la HJCK, mejor conocida por lemas como: ‘La emisora cultural de Colombia’, ‘El mundo en Bogotá’ y ‘Para la inmensa minoría’. Fue un sinónimo de cultura, arte y pensamiento de Colombia; fundada el 15 de septiembre de 1950 en un local de la carrera 7.ª entre calles 16 y 17 por Álvaro Castaño Castillo, Gloria Valencia de Castaño, Eduardo Caballero Calderón, los hermanos Hernando y Alfonso Martínez Rueda, Alfonso Peñaranda y Gonzalo Rueda Caro, en una época en la que no había emisoras privadas que divulgaran los temas culturales.
Por esta emisora pasaron reconocidos escritores como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Pablo Neruda y otros más. Además, fue una escuela invisible que formó oídos y espíritus, pues su programación dio espacio a la música clásica, la literatura universal, el teatro y, por supuesto, las noticias económicas.
Édgar Alberto Sánchez Moreno
El Foro del Lector no publica cartas abiertas ni dirigidas a un tercero. Las cartas no deben tener una extensión mayor de 200 palabras y estarán sujetas a edición por razones de espacio. En ellas se deben incluir la dirección y el teléfono del autor. Las cartas pueden enviarse por correo a la Dirección de EL TIEMPO, avenida calle 26 n.° 68B-70, Bogotá, D. C. Por fax, al número 294-0210 y por correo electrónico a opinion@eltiempo.com.co.