La ‘supercalifrasticoespialidosa’ vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo ha puesto encima de la mesa una gran idea para atajar una nueva crisis en el Gobierno, la que ha afectado de lleno al departamento de Igualdad y que salpica al Ministerio de Interior. Pero como … Yolanda Díaz tiene soluciones para todo, ahora propone abrir una pequeña investigación. Literal. Aplaudan fuerte. Ni a la mente más ilustrada se le habría ocurrido tal plan para desenmarañar qué hay detrás del apagón del sistema durante meses, de los fallos de geolocalización de los maltratadores, de los falsos avisos recibidos por las víctimas de que su amenazaba estaba en la puerta de su casa, o de las pulseras de quita y pon.
Para que la ciudadanía evite caer en el alarmismo se ha activado desde la Moncloa, con ayuda de sus satélites mediáticos, la operación ‘Redondo’ para reducir al mínimo las consecuencias de este contratiempo sin relevancia sobre el que alertó la Fiscalía. Esto no lo vio venir García Ortiz. Primero la ministra de Igualdad y después sus compañeros Marlaska y Alegría, entre otros, han ocupado sus puestos en las trincheras para hacernos creer que no ha habido riesgos para las víctimas de violencia de género porque el sistema de las pulseras, cuyos modelos se pueden adquirir en Aliexpress, es fiable, salvo pequeños desajustes. Toman por tonta a la ciudadanía. Sólo hay que escuchar a los que de verdad están en el día a día de la lucha contra esta lacra. Si un juez que lleva desde 2008 en este campo es tan contundente como Francisco Gutiérrez y pone el dedo en la llaga y remarca la devaluación de la calidad de las pulseras de geolocalización, usted, querido lector, ¿a quién cree? Si este magistrado denuncia que las pulseras nuevas son de quita y pon y mientras antes casi se necesitaba «un cortafrío» o que un agresor se quitó la pulsera para pegarse unas vacaciones en la playa, quedando en paradero desconocido durante tres meses infundiendo miedo en su víctima ante el riesgo de una aparición estelar de éste. Si una víctima se encontró a su maltratador en la puerta de su casa sin que el dispositivo de alerta cumpliese su cometido, usted, querido lector, ¿a quién cree? Si los policías alertan de que la ratio de agente especializado por víctima es 1 por 90 en Andalucía, ¿a quién creemos?
Lo más sangrante de esta crisis de seguridad para las víctimas es que nadie va a asumir su responsabilidad, y mucho menos la ministra Ana Redondo. Y lo sabían, porque los jueces advirtieron de lo que estaba pasando. Unos maltratadores excarcelados, otros absueltos, cabos sueltos sin mayor trascendencia. Este Gobierno ya tiene experiencia en esto, recuerden la ley del sí es sí.