Quién nos iba a decir que el apellido protagonista de este año, en cuanto al ámbito de la literatura y los libros, iba a ser Pombo… y por partida doble.
Si hace una semana, nos hubiesen preguntado «¿Con qué nombre de pila relacionas la lectura … y el apellido Pombo?», la mayoría de las respuestas sería Álvaro. Sin embargo, si nos hacen esta misma pregunta a partir del 1 de septiembre, me temo que la respuesta sería otra que empieza por M y acaba por A.
María y Álvaro, Álvaro y María… Dos nombres y dos personas, que además de compartir este apellido de origen gallego, comparten amor y fobia por un tema que ha generado mucha controversia estos últimos días: la importancia o no de la lectura.
El 23 de abril recogía el Premio Cervantes el escritor Álvaro Pombo. Un señor de ochenta y seis años, con más de cincuenta títulos a sus espaldas entre novelas, poemarios y ensayos; y con varios premios, entre ellos el Premio Planeta, el Nacional de Narrativa o el de la Crítica.
Álvaro, en su artículo premiado en 2004 ‘Libros nuevos y renuevos de abril’, nos dejó la siguiente afirmación: «Leer es comprender, vivir y expandir el entendimiento». Para el ganador del Cervantes, la competencia lectora es primordial para el desarrollo intelectual del ser humano. Por lo tanto, leer nos ayuda a tener una mejor capacidad de comprensión, a ser más críticos y por extensión, más libres.
El día de la recogida del premio Cervantes, Pombo nos dejó también esta aseveración: «Nos hemos convertido en influencers y mercachifles». Y esta frase nos viene de perlas para presentar la otra cara de esta moneda literaria: la influencer María Pombo.
Que compartan apellidos no es casual (los padres de nuestro premio Cervantes son los tataratíos de nuestra influyente María). Pero parece que solo coinciden en eso… Desde luego, no comulgan en la importancia de la lectura en el desarrollo de la sociedad.
La reflexión de María sobre la lectura se ha hecho viral. Este vídeo de cuarenta segundos comienza con estas dos afirmaciones: «Lo voy a decir: creo que hay que empezar a superar que hay gente que no le guste leer, y encima no sois mejores porque os guste leer». Para esta celebridad de las redes, tenemos que normalizar y asumir que haya gente que no le guste leer, y que no se es mejor por el hecho de ser lector. Según ella, se puede ser piloto, por ejemplo, sin leer un solo libro… Y no pasa nada.
Nadie podría pensar que, meses después, otra integrante de la familia Pombo le iba a quitar el protagonismo a Álvaro en los debates sobre la importancia de la lectura en nuestra sociedad. Y no exagero con respecto a usurpar ese primer puesto.
Desde hace un tiempo, en las búsquedas de Google se pueden usar los comandos before y after para delimitar temporalmente una búsqueda. Curiosamente, si le damos a este buscador la orden «Pombo importancia leer» antes del 1 de septiembre de 2025, el 99% de las entradas hace referencias al escritor de la familia Pombo. Pero si esta misma búsqueda se hace a partir de esta fecha, en la que María hizo su publicación en redes referida anteriormente, la influencer se convierte en dueña y señora de todas las entradas sobre este tema. Ni rastro de nuestro premio Cervantes…
Curioso (incluso implacable diría yo), pero cierto. Ya no es solo que a nadie le importen las opiniones de Álvaro sobre la lectura, las cuales opino, siguen siendo actuales y solventes. Es que cuando hizo estas declaraciones sobre la lectura, los movimientos en la red sobre ellas fueron inmensamente menores que los que ha generado María.
Esto nos debería a llevar a otra reflexión. Si sus declaraciones son dos caras de una misma moneda, si están opinando sobre el mismo tema pero desde la opinión opuesta, ¿por qué las declaraciones de todo un premio Cervantes han pasado casi inadvertidas en comparación a la todo un premio Ídolo a la influencer del año en 2022?
Sea cual sea la respuesta a la pregunta anterior (realmente no sé si quiero saberla), hay que darle la enhorabuena a la saga de los Pombo. Gracias a ellos, este año se ha hablado en menor o mayor medida sobre la importancia de la lectura, aunque sea desde dos vertientes distintas de una misma moneda…
Será por mi dedicación profesional en la Fundación José Manuel Lara, que me permite ser consciente y proclamar a los cuatro vientos los beneficios de la lectura en todas las edades y estamentos sociales, si puedo quedarme con una de las dos caras esta moneda, prefiero que salga la de Álvaro. Si para él, leer es vivir, prefiero una sociedad lectora y viva, que una que no lea y que, poco a poco, se vaya muriendo por no comprender lo que pasa a su alrededor.
PABLO MORILLO PÉREZ