De todas las imágenes que puede dejar una entrega de premios a la que acuden políticos, empresarios y artistas, nadie esperaba ver la que ya recorre las redes sociales como si se tratara de patrimonio nacional: Aitana, móvil en mano, haciéndose un selfie con Felipe VI tan improbable como histórico, como si fueran compañeros de clase.
A pesar de que Aitana había acudido a Barcelona este lunes para recoger un premio que reconoce su (cortísima) trayectoria musical, de lo que de verdad se va a acordar la gente, lo que se ha convertido en lo más valioso de la gala, de lo que todo el mundo va hablar y que se va difundir como si hubiera mañana… es la foto junto al rey Felipe VI.
“¡Por cierto he conocido al rey por primera vez! ¡Qué majíssssimo!”, escribía la extriunfita en su cuenta de Instagram, donde acababa de compartir un carrusel de posados luciendo el vestido con el que ha acudido a la gala. Entre fotografías de su look y agradecimientos, con la naturalidad de quien se encuentra un famoso en el súper, se colaba el autorretrato. “Sí, lo admito. le he pedido un selfie al rey”, confesaba en ‘X’, con otras imágenes.
Porque si el selfie en el que se ve a una sonriente Aitana junto el rey Felipe VI, inclinado para entrar en el encuadre de la fotografía, fue el primero en ver la luz, minutos después, la Casa Real difundía en su cuenta de Instagram el making of de una imagen tan histórica como sorprendente, propia del backstage de un festival y no de un acto institucional.
Como cabía esperar, el selfi se propagó de inmediato por las redes sociales, donde se ha puesto en tela de juicio la autenticidad de la fotografía y bromearon, incluso, con que era un montaje de Photoshop. La expresión de Aitana (mitad nerviosa, mitad eufórica) y la naturalidad del gesto del rey confirmaron lo contrario: era tan real como la vida misma.
El estilismo que ha elegido Aitana para asistir a la entrega de premios tampoco ha pasado desapercibido entre sus seguidores. La cantante ha escogido un crop top de color negro que dejaba los hombros al descubierto, al que ha acompañado con una falda fruncida con forma de rosa, que ha combinado con medias oscuras y tacones de aguja. Un look juvenil y sofisticado con el que deslumbró al Palacio de Congresos de Cataluña, en Barcelona.
Además de Aitana, en la ceremonia también se ha reconocido el trabajo de la Cruz Roja y Cáritas durante la DANA en Valencia; al empresario Demetrio Carceller; al historiador Timothy Garton Ash; a la oftalmóloga Elena Barraquer y a Caroline Darian, hija de Gisèle Pelicot. También se entregaron galardones al Hospital Sant Joan de Déu, a Airbus, a la Sagrada Familia y, a título póstumo, al arquitecto Ricardo Bofill. Pero nada de eso logró eclipsar la imagen que se guardará en la memoria colectiva: la de Aitana sacando el móvil y firmando el selfi que nadie daba un duro por ver… y que ya es historia pop.