El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tenido esta madrugada una agenda apretada en Nueva York, hasta donde se ha trasladado para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que arranca hoy. Aunque será el rey Felipe quien intervenga mañana en el debate general, en nombre de España, el mandatario socialista estará con él y, antes, ha participado en conferencias, encuentros universitarios y hasta entregas de premios. Todo, con mensajes comunes: la defensa de la democracia en tiempos trumpistas y la necesidad de intervenir ante el genocidio de Israel en Gaza.
Así, el jefe del Gobierno español defendió este lunes su política progresista, la libertad de expresión, el respeto a los derechos humanos y los beneficios de la inmigración, frente a la posiciones que encarnan el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. En un acto en la Universidad de Columbia, y sin citar a Trump explícitamente, Sánchez expuso una serie de prioridades de su Gobierno que chocan con las políticas que está llevando a cabo el presidente estadounidense, entre ellas la defensa del reconocimiento de Palestina y su rechazo frontal a la actuación de Israel en Gaza.
Su intervención estaba anunciada como una visión respecto a la respuesta progresista que debe dar el mundo a los desafíos globales, y en ella fijó los elementos que cree claves ante varios cientos de estudiantes de esta universidad. Un centro que el pasado mes de julio anunció que aceptaba pagar una multa de 200 millones de dólares para dar por cerradas las acusaciones que la Administración de Donald Trump vertió contra ella por supuesto antisemitismo.
Fanatismo “a raya”
Sánchez señaló que hay principios que se están viendo amenazados, e instó a perseverar por sociedades abiertas que mantengan el fanatismo “a raya” y que considera como su principal antídoto.
Eso es lo que cree que ha hecho Estados Unidos a lo largo de la historia y lo que asegura que muchos ciudadanos de este país siguen defendiendo, y eso es lo que afirmó que pretende su Gobierno en España, combatir a la extrema derecha con políticas que dijo que, “humildemente”, cree que pueden servir de ejemplo a otros países.
Esencial cree que es la libertad de expresión, porque “cuando se silencia la voz de una sociedad, esa sociedad acaba muriendo”. Esa libertad de expresión, la libertad de credo y el derecho a participar en la vida pública precisó que no son privilegios, sino principios fundamentales y salvaguardas frente a la tiranía.
En consecuencia, pidió proteger esas libertades, evitar que se manipulen y que se conviertan en armas para divulgar desinformación, incitar al odio o socavar las instituciones democráticas.
Sin miedo a la inmigración
Sánchez se detuvo en destacar el comportamiento de la economía española, y resaltó la contribución que a ello ha tenido la inmigración.
“Para nosotros, la inmigración no es una fuente de miedo o una amenaza, sino una fuente de esperanza y de oportunidad”, subrayó mientras recordaba que en la Universidad de Columbia hay profesores y alumnos de todo el mundo.
Aunque quiso dejar clara su apuesta por la inmigración legal y por la lucha contra las redes de tráficos de personas, manifestó que “todos los inmigrantes, legales o ilegales, son seres humanos que están buscando una vida mejor”.
Tras esa afirmación recibida con un aplauso de los estudiantes, el presidente del Gobierno consideró que el mundo debe fundamentarse en reglas que tienen que prevalecer sobre la ley del más fuerte, reflexión que le llevó a reiterar el apoyo a Ucrania ante la invasión de Rusia y a pedir, que si se sanciona a Moscú, se haga lo mismo con Israel por sus ataques en Gaza.
“Yo me sigo planteando -apostilló- cuál es el doble rasero que impide que condenemos con la misma determinación el asesinato de más de 60.000 palestinos en Gaza”.
Pedro Sánchez y Ursula von der Leyen se saludan en la Conferencia de Alto Nivel por el Estado Palestino en Nueva York, el 22 de septiembre de 2025.
Contra “un gran Israel”
Sánchez insistió en exigir la liberación de los rehenes israelíes antes de precisar que una cosa es defender a un país y otra “asesinar a más de 60.000 civiles, desplazar a dos millones de personas, bombardear hospitales y matar de hambre a niños inocentes”.
Para él, Israel usa esta guerra como una excusa para hacer algo que no es aceptable, destruir Gaza, ocupar también Cisjordania y crear un gran Israel sin presencia palestina.
Por todo ello consideró que la comunidad internacional no puede permanecer callada y advirtió de que una de las lecciones más importantes aprendidas en el siglo XX es que “el genocidio es el peor crimen de lesa humanidad” y no se puede mirar hacia otro lado.
De la misma forma, reivindicó la decisión de España de seguir aumentando su compromiso con la cooperación y las instituciones multilaterales mientras otros, en referencia a Estados Unidos, se van de ellas. En ese contexto, consideró necesario aumentar el gasto en defensa pero sin que ello implique abandonar los compromisos en materia de cooperación y ayuda al desarrollo. “Tenemos que ser los pioneros del futuro, del progreso”, recalcó el presidente del Gobierno, quien resaltó que ser progresista “no supone caer en un idealismo ingenuo, sino en un pragmatismo responsable”.
Sobre Palestina habló Sánchez también largo y tendido en la conferencia internacional sobre la solución de los dos Estados celebrada en la ONU, con el auspicio de Francia y Arabia Saudí. El presidente reclamó que la comunidad internacional no mire para otro lado y adopte de forma inmediata medidas para parar el “genocidio” que lamentó que está perpetrando Israel en Gaza. “En nombre de la razón, en nombre del Derecho Internacional, en nombre de la dignidad humana, tenemos que parar esta matanza ya”, dijo el jefe del Ejecutivo español ante el resto de líderes participantes en este foro y a los que planteó dos propuestas, la primera de ellas que Palestina sea miembro de pleno derecho de la ONU.
A ello añadió esa petición de adopción con carácter inmediato de medidas “para frenar la barbarie y hacer posible la paz”. España está dando pasos en esa dirección, y Sánchez recordó la puesta en marcha de un plan con nueve medidas para frenar el “genocidio” en Gaza, como un real decreto ley que consolida el embargo de armas a Israel y que tramitará este martes el Consejo de ministros. “Seguiremos tomando medidas valientes con quienes quieran sumarse, porque Gaza lo necesita”, recalcó.
“La historia nos juzgará. Y su veredicto será implacable con quienes callaron o miraron hacia otro lado ante la barbarie”
Para Sánchez, si el reconocimiento del Estado palestino es urgente, lo es aún más que exista un pueblo palestino en ese Estado, pero advirtió de que ese pueblo está siendo aniquilado. Por ello interpretó esta conferencia como un paso crucial para la solución de los dos Estados, pero insistió en que la población de uno de esos Estados está siendo víctima de un “genocidio”
Dijo asimismo que esta reunión es un acto de rebeldía moral ante la indiferencia y el olvido, y por ello reclamó hacer de la misma un compromiso colectivo para frenar la barbarie y abrir un camino para la paz, porque la conferencia de hoy subrayó que no es un final, sino sólo el principio. “La historia nos juzgará. Y su veredicto será implacable con quienes callaron o miraron hacia otro lado ante la barbarie. Tomemos partido por la racionalidad, la diplomacia, el respeto al Derecho Internacional y al Derecho Internacional Humanitario, el sentido común y el humanitarismo más básico”, pidió al resto de líderes. “Hoy, más que nunca -añadió- que lo injusto no nos sea indiferente”.
Galardón por su “compromiso”
Para completar la jornada, la Fundación Gates distinguió esta pasada noche al mandatario español, por su “compromiso” con los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU (ODS). La fundación del magnate Bill Gates, cofundador de Microsoft, destacó que España aumentó este año sus contribuciones al Fondo Mundial para combatir la malaria, el sida y la tuberculosis, casi un 12 % más, y la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (Gavi), un 30 % más.
Asimismo, reconoció al presidente español por ampliar la asistencia oficial al desarrollo y acoger la IV Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Financiación al Desarrollo, que se celebró en Sevilla, y en la que escenificó el compromiso del país con la salud global.
Gates entregó el galardón a Sánchez, de quien destacó su apuesta por el multilateralismo y aseguró que bajo su mandato España se ha “convertido en uno de los países más comprometidos del mundo”, y después se sentaron juntos en una conversación en inglés con una moderadora.
Sánchez, preguntado por sus decisiones políticas, habló de “pragmatismo” y recordó que, durante la pandemia de covid-19 en 2020, España “se dio cuenta de cómo de importante es facilitar la cooperación e incrementar nuestro apoyo a las instituciones globales centradas en asuntos de salud”.
“Creo que no es solo una decisión política tomada por el gobierno, es también el apoyo social de los españoles cuando se trata de cooperar con terceros países, especialmente en el norte de África y el flanco sur de Europa, el norte de África mediterránea y Oriente Medio, para incrementar y fortalecer la salud global”, dijo. Y, aludiendo a la confrontación del presidente Donald Trump sobre su gasto en seguridad, tema que le fue mencionado por la moderadora, generando risas en el público, Sánchez opinó que también es seguridad las políticas de lucha contra el cambio climático y la salud global.
“Creo que hay un mensaje incorrecto por parte de los países occidentales, que es: vamos a incrementar nuestro gasto en defensa, pero a reducir nuestro gasto en ayuda”, dijo, reconociendo la “nueva realidad” del este de Europa, que tildó de “neoimperialismo de (Vladimir) Putin“.
El premio a Sánchez se enmarcó en un acto de la iniciativa “Goalkeepers”, impulsada por la Fundación Gates para que los líderes mundiales aceleren la consecución de los ODS, centrados particularmente en la inversión en salud global para salvar a millones de niños en todo el mundo.
El acto también incluyó los galardones Goalkeepers Champions a una decena de figuras que han ayudado al progreso en la supervivencia infantil, entre ellas el futbolista David Beckham, que es embajador de UNICEF, el escritor superventas John Green o la actriz Osas Ighodaro.