Hoy los noticiarios se alborotan con niños y escuelas. Los benjamines de la especie humana marcan los hábitos cotidianos de las familias. Hoy es un día intenso. La ilusión de los reencuentros se mezcla con el miedo a las novedades y las risas invaden todos los rincones de los centros escolares. ¿Todos? ¡No! Este curso, en cada aula hay alguien que empieza a sentirse arrinconado, a pesar de ocupar una posición privilegiada.
Hace no tanto aterrizó con el aura de la novedad, sustituyendo a la anterior inquilina, aquella pizarra frente a la cual vivimos momentos de gloria y, sobre todo, de angustia. Bastaba que el profesor pronunciara la temida orden –“Fulanito, salga a la pizarra”– para que al señalado le temblaran las piernas. La pizarra era, al mismo tiempo, muro de las lamentaciones y paredón de fusilamiento.
Su nombre remite a las losas, aunque a menudo era una mera superficie plana (el encerado) donde escribir con tiza. Ya en este siglo desaparecieron tizas y borradores porque las pizarras digitales interactivas sustituyeron a las analógicas. El progreso tecnológico aprovechó dos signos de la época: la fascinación por las pantallas y el desprecio por el esfuerzo. Tras el estrepitoso fracaso de los portátiles para todos, las PDI esquivaron la obsolescencia y se consolidaron en las aulas. Hasta hoy.
La pizarra era muro de las lamentaciones y paredón de fusilamiento a la vez
Porque este curso el Departament de Educación ha presentado el Pla de Digitalització Responsable (PDR) que regula el uso de las PDI por etapas educativas. En primaria y secundaria seguirán disponibles, aunque con un enfoque más puntual, pero en educación infantil, de tres a cinco años, se restringirá progresivamente su uso dentro del aula, con el objetivo de eliminarlas por completo o, dicho en el burocratés que gasta el departament, que las aulas de infantil sean “pantallas cero” a lo largo de la legislatura (en teoría, hasta el 2028).
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De momento, la prohibición total alcanza a móviles y relojes inteligentes en todas las etapas de la educación obligatoria, pero las PDI ya apuntan en la misma dirección. Las escuelas que tengo cerca de casa ya han empezado a sacar PDI el día de recogida de trastos viejos. RIP por las PDI. ¿Volverán tizas y borradores?