Aunque no deja de ser algo totalmente fuera de lo común, esto no quiere decir que no exista. Al hablar de personas con capacidades especiales pocas veces se cae en la cuenta de lo que implica esto en los bebés. Sí es cierto que es un tema que se aborda cuando los niños tienen entre 3 y 6 años, ya que ese es el momento en el que las evidencias pueden manifestarse de una manera más clara.
Sin embargo, pocas veces nos preguntamos cómo son los primeros meses o años de estas personas que cuentan con unas capacidades innatas que las convierten en especiales debido a la facilidad que pueden tener en el aprendizaje o en cualquier habilidad principalmente intelectual. Y menos aún, pensamos en los padres y madres de estos pequeños.
Pues bien, recientemente, Carmen Santamaría habló en un podcast de el_limonero_podcast acerca de este asunto que le toca muy de cerca, ya que uno de sus hijos cuenta con capacidades especiales. Según explica, todos los padres y madres de estos niños te dirán que es algo “agotador”, especialmente durante sus primeros meses.
Esto lo explicó de una manera muy clara, y sostiene que, aunque cuando son algo más grandes y pueden hablar, todo es más fácil, ya que pueden manifestar todo lo que quieren o piensan de una forma mucho más más clara, cuando son bebés que no tienen la capacidad de hablar ya que no tienen desarrollado el aparato fonador, todo es mucho más complicado -y también llamativo-.
Y es que, según expone, cuando son bebés, aunque tengan seis meses, su cerebro puede funcionar como el de un niño de dos años, por lo que es muy complicado para ellos asimilar y gestionar la situación, ya que saben todo, pero no pueden hacerlo saber, nada más que con gestos.
“Cuando un bebé está atrapado en un cuerpo que no le pertenece, por ejemplo mi hijo, entiendo que con seis meses, su cerebro debía ir por los dos años, entonces él no se podía mover porque psicomotrizmente es imposible, pero su cerebro estaba alucinante”, explica Santamaría.
En este sentido, recuerda que su hijo “todo lo sabía”. “Yo le preguntaba cómo hace este animal (el sonido del elefante) y el sabía todo”, y asegura que en el momento en el que su aparato fonador estuvo formado, “con dos años hablaba como un jubilado”.