Cuando se mantiene una conversación a través de mensajes de texto con una persona que pertenece a la generación de los baby boomers, es altamente probable que envíe de forma reiterada puntos suspensivos (“…”) durante los mensajes.
Ese hábito no suelen tenerlo los usuarios que pertenecen a otras generaciones más jóvenes, como la generación X y la generación Z. Esa diferencia de expresión a través de mensajes de texto dependiendo de la edad es cuanto menos llamativa.
En ese sentido, Adam Aleksic, lingüista de Harvard y autor del libro Algospeak, ha publicado un vídeo analizando los motivos por los que tantos usuarios de la generación de los baby boomers recurren a los puntos suspensivos.
El experto explica que esa utilización de los puntos suspensivos se debe a que “crecieron siguiendo reglas diferentes para la comunicación informal. Hoy en día, si quieres separar una idea, solo tienes que pulsar Intro y empezar una nueva línea con un nuevo pensamiento”.
Sin embargo, el lingüista de Harvard destaca que “eso tenía menos sentido cuando se escribían postales o cartas, en las que había que ahorrar espacio, por lo que la gente de aquella época aprendió a separar los pensamientos utilizando puntos suspensivos”.
Además, Aleksic resalta que esa explicación también es aplicable al momento en el que los teléfonos móviles comenzaron a permitir el envío de los mensajes de texto. Entonces se cobraba por mensaje, por lo que los puntos suspensivos hacían más eficiente transmitir todos los pensamientos en un solo mensaje en lugar de en varios.
Las normas actuales sobre los mensajes de texto (que siguen las generaciones más jóvenes) implican que cada idea va separada en un mensaje diferente. Sin embargo, los usuarios de la generación de los baby boomers, acostumbrados a la época inicial de los mensajes de texto, tienen el hábito de utilizar los puntos suspensivos para reunir varias ideas en un mismo mensaje.