800 soldados de Dinamarca han sido desplazados a Letonia en el marco de una misión de la OTAN de cuatro meses de duración. El objetivo es reforzar esa frontera que la Alianza Atlántica comparte con Rusia.
Tal y como recoge el canal de televisión danés TV 2 Nyheder, el jefe del Ejército de Dinamarca, Peter Boysen, ha señalado que es muy importante reforzar el flanco oriental de la OTAN. “Es evidente que esta vez nos enfrentamos a una amenaza más grave”, asegura.
En ese sentido, Boysen ha destacado que “lo único que los rusos respetan, en mi opinión, es el gran martillo. Y eso es lo que ahora enviamos a Letonia con un batallón de combate fuertemente armado”.
En concreto, Dinamarca ha desplazado hasta Letonia tanques de combate y vehículos de combate de infantería. “La contribución danesa es una de las más potentes de la OTAN en el flanco oriental”, ha subrayado el jefe del Ejército de Dinamarca.
Lo que se busca con esta misión es hacer más fuerte la disuasión colectiva de la OTAN. La presencia de esos cientos de soldados en las proximidades de la frontera entre Letonia y Rusia quiere transmitirle a Moscú el mensaje de que un ataque a los países bálticos tendría graves consecuencias.
Respecto a las consecuencias que podría tener un potencial acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, en el flanco oriental de la OTAN se muestran intranquilos. La general de división Jette Albinus, comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Letonia, ha expresado al respecto que “aquí hay una sensación muy clara de preocupación e incertidumbre”.
“Todo el mundo tiene claro que un posible acuerdo de paz en Ucrania supondrá que Rusia pueda representar una amenaza mucho mayor, porque podrá desplazar sus fuerzas hasta la frontera con los países bálticos”, ha afirmado Albinus.