En un comunicado de prensa, la delegación de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), liderada por alias Walter Mendoza, rechazó la asonada contra un grupo de soldados que realizaba un operativo para destruir un laboratorio de procesamiento de cocaína en la vereda Siloé, en Villagarzón (Putumayo), y aunque pidió que los hechos sean “aclarados exhaustivamente”, no negó su autoría.
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Los hechos ocurrieron este miércoles, cuando los soldados se preparaban para destruir un laboratorio y un grupo de personas, que afirmaron que la construcción pertenecía a los Comandos de Frontera, roció gasolina a los militares y les prendió fuego para impedir el procedimiento.
En su pronunciamiento, el grupo armado manifestó estar “comprometido con la paz” en los territorios en los que hace presencia. “Igualmente reitera sus compromisos adquiridos en el cuarto ciclo de negociación de respeto por el DIH y la vigencia plena de los DD. HH. Compromiso que hemos venido honrando en favor de las comunidades y el desescalamiento del conflicto en los territorios”, dicen.
Comunicado de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano. Foto:Archivo particular
Además, pidieron al mecanismo de verificación acordado en el marco del proceso de desescalamiento de la violencia la revisión del caso para “determinar plenamente los hechos”.
El comunicado se dio a conocer luego de que la delegación del Gobierno, liderada por Armando Novoa, advirtió que podría retirarse de la reunión preparatoria de la mesa de diálogo que se lleva a cabo en ese departamento, antesala de la puesta en marcha de la zona de ubicación temporal, si su contraparte no se pronunciaba.
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Además, el propio negociador señaló que, de confirmarse la participación de los Comandos de la Frontera, la mesa de negociación podría llegar a su final. “(…) si los Comandos de la Frontera participaron de esa acción, pues creo que la respuesta del Gobierno difícilmente podría ser diferente a levantar la mesa”, dijo Novoa en diálogo con EL TIEMPO.
Por el ataque contra los dos soldados, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ofreció una recompensa de 200 millones de pesos por información que permita identificar, individualizar y capturar a los responsables para llevarlos ante la justicia.
Armando Novoa, jefe de la delegación de Gobierno. Foto:Camilo A. Castillo. EL TIEMPO
“Quienes hicieron esto no son ni campesinos ni comunidades reclamando sus derechos. Son criminales y narcos que intentaron asesinar a nuestros militares. Este grave delito no quedará en la impunidad. Toda Colombia debe alzar su voz de rechazo y condenar este crimen. Colombia está con sus héroes y heroínas que visten uniforme”, señaló el ministro.
El ataque contra los militares se produce, además, en momentos en que están por definirse las condiciones para la destrucción de 13,5 toneladas de material de guerra en poder de la estructura armada.
CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
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