El PP sabía que el arranque del curso político del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sería una buena oportunidad para redoblar su presión contra la debilidad de la legislatura, una ocasión que no han desaprovechado este fin de semana, como mostró el secretario general del PP, Miguel Tellado, que sitúo a Sánchez como “cabeza” de la trama de corrupción del PSOE, en una entrevista con EL PERIÓDICO. Este martes, el vicesecretario territorial, Elías Bendodo, desde Catalunya, ha insistido en esa línea y ha acusado al jefe del Ejecutivo de utilizar las medidas contra Israel como “cortina de humo”. “A Sánchez, Israel le importa un bledo”, ha espetado.
Esta semana coinciden diferentes episodios en las causas judiciales que rodean al presidente del Gobierno y que llevan a los populares a calificarla de “semana negra para el sanchismo”. El lunes compareció en el Senado la exmilitante socialista Leire Díez, vinculada al ‘caso Koldo’, y el mismo día la ex esposa del exministro José Luis Ábalos, Carolina Perles, aseguró públicamente en una entrevista que Sánchez conocía las presuntas relaciones de Ábalos con prostitutas. También esta prevista el miércoles la declaración ante la Justicia de Begoña Gómez, mujer del propio Sánchez, por presuntos desvíos de fondos públicos. “Sánchez quiere correr una cortina de humo con las medidas contra Israel”, ha reiterado Bendodo, en alusión a todos estos casos.
Choque de versiones del PP sobre Israel
En sus declaraciones ha dejado claro que “Israel no está en guerra contra palestina, sino contra Hamás, un grupo terrorista”, unas palabras que chocan con las pronunciadas por el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, el día anterior en las que consideró “inadmisible” que se confundan “todos los civiles que viven en Gaza con los terroristas de Hamás”.
No es la primera vez que afloran matices dentro del partido sobre esta guerra. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, se ha expresado recientemente en la misma línea que Bendodo, mientras que otras dirigentes, como la extremeña María Guardiola, han pedido “no ser indiferentes” ante la situación y condenar “la violencia contra la población gazatí”. Preguntado por estas diferencias, Bendodo ha quitado hierro al asunto y ha respondido: “Respeto todas las opiniones dentro de mi partido”.
Reunión del grupo parlamentario del PPC
El dirigente popular ha comparecido en Sant Joan Despí junto al presidente del PPC, Alejandro Fernández, tras la reunión de inicio de curso político del grupo parlamentario en el Parlament. En el encuentro se han fijado dos prioridades para este segundo año de legislatura: trabajar desde Catalunya para “construir” un cambio político en la Moncloa y consolidar al PP como “alternativa” frente al que consideran el “desgobierno” de Salvador Illa en la Generalitat, como ha explicado Fernández.
Ambos objetivos están conectados. El PP sostiene que para que Alberto Núñez Feijóo llegue a la presidencia es imprescindible un buen resultado en Catalunya. Por eso, la dirección catalana tiene ya la mirada puesta en las próximas elecciones generales -previstas para 2027 si no se adelantan-, mientras ejerce la oposición en el Parlament con el propósito de debilitar a Illa y, con ello, a Sánchez.
En esta estrategia, los populares insistirán en seguir vinculado al president con los informes de la UCO que apuntan a exdirigentes socialistas en una supuesta trama de corrupción durante su etapa como ministro de Sanidad. Pero también aprovecharán su última reunión con el líder de Junts, Carles Puigdemont, para situarlo como “interlocutor” de Sánchez. “Illa es el suplente de [Santos] Cerdán, es el nuevo papel que le ha encomendado el presidente del Gobierno”, ha afirmado Bendodo.
Elías Bendodo a la reunión del grup parlamentario del PPC en Sant Joan Despí / Álex Recolons / ACN
El PP quiere proyectar en Catalunya la imagen de un president de la Generalitat “subordinado” a Sánchez, encargado de “hacer el trabajo sucio” para acercar al PSOE a Junts con la visita a Puigdemont tras la caída de Santos Cerdán, que hasta su entrada en prisión era el principal negociador. A la vez, lo presentan como un líder “sometido” a ERC y Comuns por los acuerdos de investidura, que marcan la hoja de ruta del Govern y que consideran una prolongación del mandato de Pere Aragonès.
En este contexto, los populares presionarán a Illa para que convoque elecciones si no logra aprobar unos nuevos presupuestos. “Los dos [Illa y Sánchez] deberían dimitir, porque un gobierno sin presupuestos es un coche sin gasolina”, ha advertido Bendodo.
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