La denuncia del “genocidio” en Gaza será uno de los ejes principales de la agenda que Pedro Sánchez desplegará durante la próxima semana en Nueva York, a donde se desplazará para participar en la semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU. El objetivo, en línea con la política exterior de su Gobierno que ha llevado la iniciativa en cuestiones como el reconocimiento del Estado de Palestina, tiene que ver con elevar la presión sobre Israel a través de la movilización de la comunidad internacional. Fuentes de Moncloa destacan la importancia que le otorgan a la conferencia internacional para la solución pacífica a través de los dos estados, en la que participará el jefe del Ejecutivo el próximo lunes. En este marco está previsto que países como Francia o Reino Unido oficialicen su reconocimiento del Estado palestino.
El discurso ante la ONU correrá a cargo del rey Felipe VI. Por primera vez desde su llegada a Moncloa, Sánchez le cederá el testigo al jefe de Estado en una decisión que se justifica para darle la máxima importancia a este cita al coincidir con el 80 aniversario de la ONU y un contexto geopolítico convulso. Su discurso se está perfilando y, cómo es habitual en estos casos en el Gobierno reconocen que influirán en sus líneas maestras, máxime al tratarse de la política exterior española.
Durante el viaje de Estado que están realizando estos días a Egipto los reyes, Felipe VI ha denunciado la “crisis humanitaria insoportable” y la “total devastación” de Gaza, además de alinearse con la solución de los dos estados. Asimismo ha agradecido en primera persona al presidente egipcio, Al Sisi, el papel de mediación de su país, que junto a España defiende la viabilidad de un estado palestino viable con Gaza, Cisjordana y Jerusalén Este. En Moncloa evitan avanzar si se referirá en su discurso a un “genocidio”, como sí hace el presidente del Gobierno.
Las mismas fuentes se limitan a la apuesta del Ejecutivo por el multilateralismo, el orden basado en reglas y la importancia de la ONU para promover la resolución de conflictos, como en este caso es el de Oriente Medio. El propio secretario general, António Guterres, con quien Sánchez mantendrá un encuentro bilateral ha instado a los líderes mundiales a aprovechar el debate para buscar una solución basada en la coexistencia de dos Estados.
En un contexto de polarización entre el Gobierno y el principal partido de la oposición respecto a este conflicto, el hecho de que sea Felipe VI quien pronuncie la postura de la política exterior española puede contribuir a rebajar tensiones o establecer unos mínimos para el entendimiento entre los dos principales partidos. A la espera de sus palabras el próximo miércoles, que precederán a la intervención del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, incluso podrían suponer un escudo institucional ante los ataques a la postura del Gobierno. Este mismo viernes, el expresidente José María Aznar y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acusaron a Sánchez de instrumentalizar en beneficio propio “la violencia”, en referencia a las protestas que provocaron el pasado domingo la suspensión en la capital de la última etapa de la Vuelta Ciclista a España por las protestas propalestinas.
El hecho de que sea el jefe del Estado quien pronuncie el discurso y, por tanto, encabece la delegación española, tiene como consecuencia que Sánchez evite la foto con Donald Trump. La invitación para la recepción que por primera vez realizará desde que llegó al poder en este segundo mandato es solamente para el cabeza de delegación. Coincidiendo con el arranque del debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, el Consejo de Ministros aprobará el martes el decreto para hacer efectivo el embargo de armas a Israel o la importación de productos provenientes de los territorios ocupados.
Los países que reconocen a Palestina y los que se sumarán en una nueva ronda de reconocimientos, no solo tienen enfrente al gobierno de Benjamín Netanyahu, sino también al presidente de EEUU, Donald Trump. La Administración norteamericana incluso ha adoptado la decisión por primera vez de no conceder visado ni acreditación a la delegación palestina ni a la Autoridad Nacional Palestina, que no podrá acudir presencialmente a la cita donde se abordará la solución de los dos estados. El presidente palestino, Mahmud Abbas, intervendrá a través de videoconferencia, según han confirmado tanto desde la ONU como por parte de la delegación palestina.
Discurso en Columbia contra la “ola reaccionaria”
Otra de las citas marcadas en rojo en la agenda de Sánchez es la de su discurso en la Universidad de Columbia el próximo lunes. El jefe del Ejecutivo, según avanzan sus colaboradores, confrontará su visión progresista y en defensa del orden multilateral en un momento de repliegue de estas posiciones por parte de la Administración norteamericana y ante lo que Sánchez viene denominando como una “internacional reaccionaria”.
Para profundizar este perfil y la defensa de la democracia participará el próximo miércoles, junto a dirigentes como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva o el chileno Gabriel Boric en la segunda edición del evento “en defensa de la democracia, luchando contra el extremismo”. Se trata de dar continuidad a la cumbre ‘Democracia Siempre’, una iniciativa que busca establecer un marco de colaboración entre gobiernos progresistas para crear una suerte de contranarrativa de los movimientos que ponen en tela de juicio las instituciones y la democracia misma.
España acogerá en 2026 la próxima cumbre “en defensa y en aras de profundizar la democracia”. Dentro de los ejes de actuación propuestos, el Gobierno español ha asumido el liderazgo en lo referente la lucha contra la desinformación, principalmente en el ámbito digital y las redes sociales.
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