El pasado agosto será recordado en Galicia como un mes devastador tras la vaga de incendios que quemó miles de hectáreas de montes, pero también aldeas. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, comparece este martes a petición propia en el Parlamento autonómico, en el que elevó a 120.000 las hectáreas que ardieron, frente a las 110.000 que venía mencionando. Esta cifra se sitúa aún lejos de la del sistema Copernicus que la fija en 143.628.
El mandatario gallego se mostró crítico con aquellos que niegan la relevancia de los incendiarios en el origen de los fuegos, avanzando la intención de la Xunta de reforzar la vigilancia “con todo lo que haga falta“. Más cámaras en puntos estratégicos y más investigación, esas son algunas de las líneas que el Ejecutivo quiere seguir para potenciar un trabajo que, en palabras de Rueda, ya está “dando sus frutos” con la detención de 17 detenidos y 25 investigados. “La justicia debe caer sobre ellos con todo su peso por dañar el patrimonio de todos. No podemos limitarnos a contar que el cambio climático es el responsable”, alegó.
Entre los primeros anuncios, se llevarán a cabo cambios en la gestión de las fajas secundarias, es decir, aquellas fincas situadas en lugares sensibles a posibles incendios, para tratar de que los fuegos no lleguen a los núcleos de población. Rueda detalló que su propósito es convocar “de manera inminente” a Fegamp para “modificar el convenio para que la Xunta pueda colaborar con los concellos, asumiendo la limpieza de estas fajas”.
Esto, señaló, no es suficiente, si no “se incide en la ordenación y en el aprovechamiento forestal”. Por ello, la Xunta presentará “antes de que finalice el año”, el borrador del que pretende ser el Plan director da industria forestal, una herramienta que “que identifique las formas de aprovechamiento del bosque”.
Rueda se dirigirá, asimismo, al Ministerio de Defensa, con Margarita Robles a la cabeza, con el propósito de solicitar que se cree una base permanente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la comunidad, concretamente en el concello ourensano de Toén. “A la hora de atacar los incendios no hay colores ni bandos”, incidió, a la vez que criticó no haber recibido la maquinaría que se solicitó a este Ministerio.
Medidas de recuperación
Acerca de las medidas de recuperación de las zonas afectadas, en líder del Ejecutivo gallego recordó que ya se han creado cordones vegetales y diferentes barreras para mermar el impacto de las cenizas. “Seremos ágiles”, señaló a su vez sobre la gestión de las ayudas a las personas y concellos afectados. Por ello, apuntó, “las dos primeras ayudas para reconstruir casas ya están concedidas y pueden ser abonadas con anticipos de hasta el 100%”.
“El negro de las cenizas será un paso previo al regreso del verde. Galicia siempre renace y tendrá la fuerza de su gente”. Con estas palabras terminó el presidente gallego su primera intervención, antes para los portavoces de la oposición.
Besteiro: «Rueda, solo hay un camino posible, su dimisión»
“Rueda, solo hay un camino, su dimisión. Ha evidenciado un fracaso estrepitoso, no estábamos preparados para los incendios por mucho que presumiera. Hay que prevenir y proteger, eso es gobernar y no lo ha hecho, por eso debe irse”. Así de contundente inició su turno en la Cámara gallega el secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, quien le echó en cara que “hasta el 15 de agosto” trabajó bien con los efectivos dependientes del Gobierno, pero “después se interpuso Feijóo y decidió solicitar en horas lo que no pidió en días”.
“Ourense no necesitaba los fuegos para estar marginada, ya se ve en los presupuestos”, manifestó el socialista, que apuntó que “está a la deriva en política territorial”. “Necesitamos un gobierno que entienda que debe hacerse cargo de todo el territorio, haciéndolo productivo”, zanjó, a la vez que se dirigió a Rueda para decirle que “nadie le compra el discurso de que los incendios eran inevitable”.
Pontón: “Si usted no es responsable de nada, ¿para qué lo queremos?”
“Cuando lo escuchaba, pensaba que sentirían las personas que vieron como ardían sus casas, su modo de vida y la tierra que tanto quieren. Merecen mucho más que su discurso propagandístico y hueco. Su mayor contribución fue ponerse un chaleco amarillo, si quiere tengo uno aquí”, señaló la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, quien pidió la dimisión de Rueda. “Es falso que estos incendios fueran inevitables, es la negligencia de su gobierno. Si usted no es responsable de nada, ¿para qué lo queremos?”, cuestionó.
“Reconozca que hubo fallos en la coordinación de las brigadas, que llegaron a estar incomunicadas”, le pidió la nacionalista, quien le echó en cara “el recorte de dispositivos y medios”. “Por encima, no estaba cubierto al 100%, ¿se puede ser más incompetente?”, lamentó. Pontón consideró, así, que “esta desgracia podía evitarse”.