La reunión ha sido cordial. Ha durado una hora y media. Ha habido sonrisas, en cierta manera forzadas, durante la presencia de los medios gráficos en el interior de la sala. Pero a la salida ni Carles Puigdemont ni Salvador Illa, que han salido … por el garaje, se han dejado ver. Tampoco han ofrecido ningún detalle más sobre lo que habían hablado. Ambos se han limitado a usar sus redes sociales para exponer su versión del encuentro.
Para el ‘president’, que ha ejercido de anfitrión en la sede de la Generalitat ante la Unión Europea, a muy pocos metros de todas las instituciones comunitarias, la cita de este martes con Puigdemont es la demostración de que «el diálogo es el motor de la democracia para que Cataluña continúe avanzando». Y en una publicación en la red social ‘X’ ha llegado a decir su cara a cara con el impulsor del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 «es un buen ejemplo».
El otro interlocutor, también a través de la misma plataforma, unos minutos más tarde, le ha agradecido a Illa el recibimiento, aunque lo ha hecho con reproches. Puigdemont, el último de los expresidentes con el que se ha visto Illa, pese a que desde que asumió el cargo hace ahora trece meses es la tercera vez que viaja ala capital comunitaria, ha recordado que «en una situación de normalidad democrática, esta reunión se debería haber producido hace muchos meses y no en Bruselas, sino en el Palau de la Generalitat, en la capital de Cataluña». El líder de Junts, que sigue fugado a la espera de que le pueda ser aplicable la amnistía judicial, ha sentenciado que esta martes ha vuelto «a quedar claro que no vivimos en una situación de normalidad».
Aunque ambos dirigentes, tanto en público como en privado, han coincidido en el buen tono del encuentro, las palabras de Puigdemont han evidenciado que el mensaje que desde hace meses tratan de inculcar en las filas socialistas, de presentar la situación política en Cataluña como una nueva etapa de diálogo y normalización política, no casan con su visión de las cosas, ya que ha vuelto a insistir en que nada cambió en profundidad.
Aunque al término del encuentro todos los actores implicados directamente trataban de ser discretos respecto a lo que en el interior de esa sala se había hablado, en Junts si admitían que ven «pocos avances», tanto a nivel de relación en el Parlament como en el Congreso.
En Junts descartan cualquier acrecamiento al PSC en el Parlament y hablan de «decisiones estructurales» en Madrid
En el entorno de Puigdemont ven muy difícil cualquier tipo de entendimiento en la Cámara catalana, ya que a su entender «Illa ha elegido ya a unos socios de viaje, ERC y la CUP, incompatibles con nosotros allí donde podríamos encontrarnos, en la fiscalidad o la ampliación del aeropuerto del Prat».
Respecto a lo que ocurre en el Congreso, con el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) pendiente de negociación y aprobación y con la ‘ley Bolaños’ y la reducción de la jornada laboral pendientes del ‘sí’ de los siete diputados de Junts, en el entorno del expresidente catalán ven «muy difícil» el apoyo a cualquiera de estas tres normas que se tienen que convalidar en el Congreso. Los de Puigdemont afean a Sánchez que «no está cumpliendo con todo lo que nos ha prometido» y no le ven tampoco actitud para reconducir las relaciones. Su opinión sobre esto, dicen en Junts, «lo saben en Moncloa porque se lo hemos trasladado en distintas ocasiones en los últimos días».
Puigdemont ha evidenciado tras el encuentro que la normalidad que tratan de vender los socialistas no responde a la realidad
Los independentistas consideran que ellos están haciendo más esfuerzos que el PSOE, dando un voto de confianza a la mediación con el mediador a petición de este último, aunque no se materialicen todas los acuerdos que se han suscrito en los últimos meses, desde la amnistía aplicable al propio Puigdemont hasta el traspaso de las competencias de inmigración a la Generalitat, pasando por la oficialidad del catalán en la Unión Europea o el pago de los compromisos incorporados en ejercicios anteriores de los Presupuestos que no se han ejecutado. En JxCat hablan de tomar «decisiones estructurales».
Cita de Junts en Waterloo
El líder de Junts ha citado este miércoles a su núcleo duro en Waterloo (Bélgica). Un llamamiento a filas del expresidente de la Generalitat que, aprovechará el encuentro con la Ejecutiva de su partido para exponerles los temas que trataron en la reunión de este martes con Salvador Illa.