Después de que la Vuelta a España cancelara su etapa final a su entrada en Madrid, se han vivido tensos enfrentamientos entre policía y manifestantes en la capital. Los agentes han cargado contra los manifestantes en distintos puntos.
Momentos antes de conocerse la cancelación por parte de los manifestantes, que se agolpaban en puntos como Atocha o el Paseo del Prado con banderas propalestinas y pancartas, el ambiente era de tensión aunque no sin incidentes.
Una vez que se ha conocido la noticia de la cancelación, los manifestantes se han movido hacia Atocha y Neptuno, han apartado las vallas, mientras que la Policía ha comenzado a cargar. Al final, han lanzado botes de humo para dispersar a los manifestantes, que finalmente han ido a Neptuno.
Durante las cargas, los manifestantes han lanzado botellas a los agentes, que han agredido a una periodista de elDiario.es.
En Atocha, al final del paseo del prado, la policía había desplegado un fuerte operativo. Las organizaciones convocantes habían señalado este punto como uno de los más vulnerables para poder interrumpir el circuito. Horas antes del momento previsto para el cruce del pelotón en esa zona, miles de manifestantes se agolpaban ya en un ambiente festivo, entre consignas contra Israel y a favor de Palestina.
La tensión ha ido creciendo a medida que pasaban los minutos y cuando la carrera se acercaba a Madrid, en Atocha los megáfonos celebraban el desvío del circuito en San Sebastián. “Aquí están los antisionistas”, coreaban las personas que se agolpaban ante las vallas de la organización.
A la altura del jardín botánico, dos mujeres en silla de ruedas gritaban junto a la multitud. En un movimiento súbito, han empujado con sus sillas las vallas y han abierto una fuga en el circuito que ha provocado una estampida. Los manifestantes han superado a los antidisturbios y han copado el circuito previsto.
Animados por sus compañeros, los manifestantes al otro lado del paseo han empujado las vallas entre gritos, las han derribado el suelo y han entrado también en el circuito.
La policía ha tardado unos minutos en intervenir con gases lacrimógenos, pelotas de goma y con cargas a los manifestantes, para tratar de desarmar las barricadas improvisadas que han ido formando con las vallas y carteles de la organización de la vuelta. Por momentos, se ha formado una batalla detrás de esas trincheras entre los manifestantes que lanzaban todo tipo de objetos y los antidisturbios, diezmados en ese punto, que respondían con cargas y disparos de pelotas.
Pero el empuje de la gente era tan grande y repartido en tantos puntos del paseo que los esfuerzos por recuperar la estabilidad del circuito han sido inermes y en pocos minutos el paso entero era una carretera repleta de vallas por el suelo.
Dos detenidos y 100.000 asistentes a las protestas
Pese a las cargas, el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha asegurado que las manifestaciones se han resuelto “sin incidentes graves”. Dos personas han sido detenidas en los disturbios, aunque el delegado ha destacado que la inmensa mayoría de personas que se ha echado hoy a las calles en apoyo de Palestina “lo ha hecho de forma pacífica”. El Gobierno cifra en 100.000 las personas que han salido a la calle por la llegada de La Vuelta.
La Vuelta a España cancela su última etapa por las protestas contra el genocidio en Gaza
Francisco Martín ha asegurado que el pueblo de Madrid “ha sido ejemplo de dignidad enarbolando alto y fuerte la bandera de la paz” y que “ha enviado al mundo un inmenso mensaje de solidaridad, de humanidad y de empatía con el sufrimiento del pueblo palestino”. También ha agradecido el trabajo de los 2.300 efectivos de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Municipal de Madrid desplegados, en un dispositivo conjunto extraordinario que “han velado por la seguridad de los participantes en el evento y también de quienes legítimamente han decidido salir a las calles a protestar, a pedir que acabe el genocidio y que acabe la barbarie”.