Pese a estar en Japón, el presidente Gustavo Petro ha estado activo en sus redes sociales pronunciándose sobre la elección de Carlos Camargo como nuevo magistrado de la Corte Constitucional, lo que supone una dura derrota para su Gobierno en el Senado pues había respaldado la candidatura de la jurista María Patricia Balanta. En su más reciente trino sobre el tema, el mandatario atacó nuevamente a Camargo, quien fue impulsado por la oposición.
El presidente Gustavo Petro. Foto:Vanexa Romero / EL TIEMPO
“Lo que ha sucedido respecto a la elección del magistrado Camargo, no tiene que ver con mi gobierno. No aposté a dominar la Corte, es imposible. Solo presenté dos ternas para que se eligiera en el senado 2 magistrados de 9 en total, la mayoría ternados por pasados gobiernos y cortes. Ese pasado contiene cuatro gobiernos del uribismo que pidieron controlar las cortes y la cúspide de la Justicia, y por eso se reeligieron solo ellos, y cerraron la reelección para los demás”, se lee en el inicio del extenso trino.
El mandatario señaló al uribismo de controlar las cortes y la justicia en los últimos años. “Todo el siglo fue dominado por el uribismo, yo solo llevo 3 años, y se me hace tamaña acusación falsa; el dominio uribista de Colombia en el siglo XXI, no solo impidió hacer una paz grande, no solo detuvo la construcción del Estado Social de Derecho, como ordenaba la Constitución de 1991, sino que se amplió la desigualdad social como nunca, nos condenaron a la violencia, y se generaron unas cortes ultraconservadoras, mancilladas por el cartel de la toga y el clientelismo judicial y que no congenian con el Estado Social de Derecho, sino con un Estado de Derecho vacío de pueblo”, dijo.
Carlos Camargo, nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Foto:Senado
Además, apuntó que lo que estaba en juego no era supuestamente su último año de Gobierno -en el que espera dejar en firme la reforma pensional y la laboral, asuntos en lo que entrará a definir precisamente la Corte Constitucional- sino que “era la sociedad la que se jugaba los próximos 8 años; nos jugábamos si avanzamos a una democracia plena o nos devolvemos a los años del crimen desde el estado y la impunidad: la gobernanza paramilitar”.
A renglón seguido criticó la gestión de Camargo como defensor del Pueblo. “No confío en Camargo para defender la Constitución de 1991, no confió en el que se silenció ante el fascismo, el que no protestó contra el asesinato de los jóvenes, ni en el gobierno Uribe, más de seis mil inocentes, ni ante el encarcelamiento de los 3.000 jóvenes por los fiscales de Duque, muchos de esos fiscales, entregados a las mafias. Que Camargo tenga su segunda oportunidad, el verá si la aprovecha en pos de un estado social de derecho y yo me equivoque”, sostuvo.
Senadores celebran la elección de Carlos Camargo. Foto:John Pérez. EL TIEMPO
Por último, reiteró que a partir de ahora habrá cambiará la radiografía de sus aliados en el Legislativo tras lo que califica como una traición. “Por ahora mis aliado(a)s solo serán los y las que supieron en que consistía la elección y no decidieron el camino de la traición al presidente y al proyecto democrático”, comentó.
Tras la elección de Camargo, el Ejecutivo habría pedido la renuncia de los ministros ministros de Trabajo, Antonio Sanguino (Alianza Verde); TIC, Julián Molina (Partido de la U); y Comercio, Diana Marcela Rojas (Partido Liberal). Estos representan a las colectividades aliadas que habrían dejado de respaldar a Balanta en la plenaria (el voto es secreto).
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Redacción Política