El Partido Popular (PP) considera acreditado que existió un conflicto de intereses del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el rescate de Air Europa en 2020, al estar entonces su mujer, Begoña Gómez, a sueldo de una filiar del Instituto de Empresa (IE), el África Center, que recibía financiación de Wakalua, el centro de innovación turística de Globalia, el holding que controlaba la aerolínea y cuyo CEO era Javier Hidalgo. La vicesecretaria de regeneración institucional del PP, Cuca Gamarra, en conversación informal con los periodistas este miércoles en el Congreso de los Diputados, anunció que pedirán al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que siga adelante con el incidente de ejecución sobre la decisión de la Oficina de Conflicto de Intereses, que a su juicio ha demostrado no ser un organismo independiente, sino uno colonizado por el Ejecutivo para proteger al presidente.
Gamarra no descartó otras acciones eventuales que vayan contra lo que considera una actuación impropia del órgano que depende del Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, cuyo titular es el socialista Óscar López. Pese a todo, Gamarra afirmó que aunque tardía e incompleta la resolución de la Oficina acredita que en 2020, el mismo año del rescate, Gómez estaba dada de alta en el régimen general de la Seguridad Social como asalariada de la Fundación Instituto Empresa. Y que por ello, como vienen reiterando los de Alberto Núñez Feijóo, Sánchez se debía haber abstenido del rescate de algo más de 400 millones de euros que el Consejo de Ministros aprobó a finales de 2020 ante el parón que la pandemia supuso para la actividad de Air Europa, como sucedió con muchas otras compañías del sector en toda Europa. Aunque la resolución conocida ahora de la Oficina de Conflicto de Intereses niega que Sánchez tuviera que haberse abstenido de participar en el Consejo de Ministros que aprobó el rescate.
Consulta a la Seguridad Social
Los populares centran su reclamación y su acusación de conflicto de intereses en el punto 6.2 de la resolución del órgano dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, que informa de la solicitud realizada el pasado mes de julio a la Tesorería de la Seguridad Social para que informase detalladamente de todas las entidades en las que Begoña Gómez estuvo dada de alta en el régimen general o en cualquiera de los regímenes especiales desde antes incluso de llegar a La Moncloa junto a su marido en junio de 2018. Como era conocido, la Seguridad Social acredita que estuvo contratada en Inmark Europa SA desde el año 2014 hasta pocos días después de instalarse en el palacio presidencial. Que luego, en el mismo régimen, estuvo a sueldo de IE África Center y que más tarde ha estado en el régimen especial de trabajadores autónomos entre febrero y julio de 2024 y desde el 20 de enero del presente año hasta la actualidad.
Para el Gobierno, en cambio, según explican fuentes de Moncloa, no hay caso, y no existió conflicto de intereses. A nivel judicial, la Audiencia Provincial de Madrid ya dio un varapalo este mismo año al juez Juan Carlos Peinado, que investiga a Gómez por presuntos delitos de corrupción relacionados con sus actividades privadas, al considerar que no existía vinculación de la esposa del presidente con el rescate de Air Europa, como también lo determinó un año antes un voluminoso informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Aunque lo que reclama ahora el PP no es ninguna responsabilidad judicial por el rescate, sino que según consideran Sánchez debería haberse abstenido.
Ante las primeras informaciones en el año 2024 sobre la relación de Gómez con el CEO de Globalia, Javier Hidalgo, hijo del fundador de Air Europa, Juan José Hidalgo, el Gobierno y el PSOE las redujo a encuentros puntuales “en ferias y congresos”. Más tarde se supo que, por ejemplo, ambos se habían reunido en el despacho de Hidalgo en el verano del 2020, en plena negociación del rescate de marras. En alguno de esos encuentros entre ambos estuvo también el comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, que era amigo y socio de Hidalgo.
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