“Conformando una fuerza armada para defender la vida del pueblo palestino, palabras y armas toca hoy. No son cascos azules no entrenados y, a veces, indispuestos para lo que toca, es un ejército poderoso de los países que no aceptan el genocidio”.
El presidente Gustavo Petro durante su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas. Foto:Presidencia de la República
Esta fue una de las frases que usó el presidente Gustavo Petro al final de su último discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, donde insistió en la creación de un ejército para defender a Palestina justo cuando la solución de dos estados ocupó el eje central de la sesión.
Según el mandatario colombiano, la diplomacia ya no es una solución ante el acelerado avance de la destrucción de Gaza por parte de Israel, por lo que los países deberían tomar iniciativa militar.
“Cada día de mociones vetadas en el Consejo de Seguridad de la ONU, cada día que pasa, son más los niños bombardeados, cada vez son más bombas, cada vez son más muertos (…) el genocidio debe parar, con lo que sigue a la diplomacia con una votación de la Asamblea de las Naciones Unidas y no con una votación del Consejo de Seguridad que veta”, manifestó.
Palestina Franja de Gaza Foto:Internacional
Tras esta propuesta del presidente surgió de nuevo la pregunta de si es viable la creación de ese ejército y quitarles poder a los cascos azules. EL TIEMPO consultó con internacionalistas, quienes aseguraron que no es factible.
Es el Consejo de Seguridad quien determina si efectivamente se puede crear una fuerza que sea para mantener o para construir la paz
Manuel camilo gonzálezInternacionalista
“Institucionalmente hablando, los procedimientos de Naciones Unidas contemplan que es el Consejo de Seguridad quien determina si efectivamente se puede crear una fuerza que sea para mantener o para construir la paz. Y esa fuerza, muchas veces, o puede ser los cascos azules, que es la más significativa que tiene Naciones Unidas, o como sucede en Haití una fuerza multinacional. Sin embargo, es el Consejo de Seguridad, no la Asamblea, quien le da el mandato a esa fuerza armada internacional con el objetivo de mantener o de construir la paz en territorios donde hay graves conflictos”, dijo Manuel Camilo González, internacionalista y docente de la Universidad Javeriana.
Palestinos desplazados se desplazan con sus pertenencias hacia el sur de Gaza. Foto:AFP
Por su parte, César Niño, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Militar Nueva Granada, consideró que muchas de las cosas que dice el presidente Gustavo Petro son “imposibles” de realizar.
“Nadie está bombardeando a América Latina. Es imposible que se cree un ejército del mundo para defender a Gaza, precisamente porque lo que está ocurriendo es una cuestión de dinámicas humanitarias y geopolíticas que, por supuesto, no tienen mucho que ver con quién defiende militarmente a quién”, dijo el experto, quien señaló que la propuesta del mandatario es una “suerte de retórica populista”.
Añadió que, hasta el momento, Europa no se ha podido poner de acuerdo para tener un ejército europeo que defienda a Ucrania. “No se han puesto de acuerdo países para defender a Ucrania, militarmente hablando, de Rusia, que es una amenaza que efectivamente pone en jaque la supervivencia europea; mucho menos se van a poner de acuerdo con una situación como en Gaza, que ni siquiera tiene mucho común denominador con lo que ocurre en América Latina”.
Daños tras el ataque ruso contra Kiev que dejó 14 ucranianos muertos. Foto:EFE
El presidente, durante su discurso, también aseguró que la ONU tiene que cambiar. “Una ONU diferente, humana, debe antes que nada detener el genocidio de Gaza. La humanidad no puede permitir ni un día más de genocidio, ni a los genocidas de Netanyahu, ni sus aliados en Estados Unidos e Europa, dejarlos libres”, destacó.
Además dijo: “Las Naciones Unidas deben hacer respetar los tribunales internacionales de justicia, el derecho internacional que es la base de la civilización y de la sabiduría de la humanidad. Y debe hacer cumplir la sentencia de su justicia. La diplomacia ya acabó su papel en el caso de Gaza, no pudo solucionarlo, no es cierto, y me disculpo a Macron, que podamos insistir e insistir en hablar y en hablar cuando cada segundo cae un misil y destroza los cuerpos de bebés inocentes bebés niños y bebés niñas en el país árabe de Palestina”.
MARÍA ALEJANDRA GONZÁLEZ y JUAN PABLO PENAGOS
Redacción Política