La amplia victoria del exdefensor Carlos Camargo en el Senado, imponiéndose sobre la candidata del Gobierno, la jurista María Patricia Balanta, representó un duro revés para el Ejecutivo, que ya prepara un nuevo remezón ministerial en el que serán castigadas las cuotas de los partidos que, pese a ser aliados en el Congreso, no habrían respaldado al oficialismo en la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional.
El duro tono del presidente Gustavo Petro, quien reaccionó al resultado desde una visita oficial en Japón, demuestra lo que estaba en juego para la Casa de Nariño y la incomodidad que genera la presencia de Camargo en el alto tribunal.
Senadores celebran la elección de Carlos Camargo. Foto:John Pérez. EL TIEMPO
“La coalición de gobierno en el Senado se rehace por completo”, aseguró un Petro visiblemente molesto que hasta puso en duda el interés de Camargo por defender la Constitución y que había sugerido previamente que apoyarlo significaba respaldar el “fascismo”.
En los próximos meses, la Corte Constitucional deberá tomar decisiones de máxima importancia para el legado que pretende dejar el Gobierno: en ella está el futuro de la reforma pensional y la laboral. En el balance de pesos y contrapesos la elección del nuevo magistrado fue vista como un pulso por las mayorías del alto tribunal.
El presidente Gustavo Petro durante el consejo de ministros. Foto:Juan Diego Cano. Presidencia
Ante esta situación, el Gobierno anunció que no irá más con lo que quedaba de su coalición en el Congreso, en lo que puede ser una ruptura definitiva con un Capitolio que, pese a que hundió negó una reforma tributaria en 2024 y hundió la primera iniciativa de la salud, la laboral y la consulta popular, también dio visto bueno a la pensional y revivió la laboral.
“Por ahora mis aliados solo serán los y las que supieron en que consistía la elección y no decidieron el camino de la traición al presidente y al proyecto democrático”, indicó Petro.
Los movimientos en el gabinete parecen estar claros: saldrían los ministros de Trabajo, Antonio Sanguino (Alianza Verde); TIC, Julián Molina (Partido de la U); y Comercio, Diana Marcela Rojas (Partido Liberal). Una vez confirmada la derrota, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Angie Rodríguez, les habría solicitado a cada uno su renuncia.
Ministro de Trabajo, Antonio Sanguino Foto:X: @Antonio Sanguino
“Y dicen que el dictador Petro, Esto no había pasado en ningún gobierno, que no dejen entrar a un ministro, ni siquiera a un salón social. Eso no ha pasado en ningún gobierno”, expresó en la tarde de ayer un Sanguino que no pudo ingresar al recinto del Senado para rascar los últimos apoyos para Balanta.
Morales, por su parte, se encuentra en Japón como parte de la delegación que acompaña la visita oficial del primer mandatario en el país asiático.
“Habrá que revisar la estrategia del Gobierno y de la bancada, para que sirva de experiencia”, apuntó la senadora del Pacto Histórico, Martha Peralta Epieyú.
Los ternados sentados en el recinto del Senado. Foto:Milton Díaz / EL TIEMPO
Por su parte, el representante Heráclito Landinez defendió el remezón que se cocina en la Casa de Nariño: “Nuestro partido decidió acompañar a la magistrada Balanta. En ese escenario se hacen acuerdos con partidos cercanos que tienen representación política en el Gobierno. Si uno expresa puntos comunes, pero vota en sentido contrario en el Congreso, lo mejor es, en ese equilibrio política, saber con quién se cuenta, cuáles son sus aliados y cuándo nos responden como aliados”, sostuvo.
La oposición, en cambio, lee de la siguiente manera la reacción del Gobierno: “En este gobierno no hay funcionarios por mérito o capacidad técnica, solo pagos de favores y cuotas políticas”, aseveró la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal.
Mis aliados solo serán los y las que supieron en que consistía la elección y no decidieron el camino de la traición al presidente
Gustavo PetroPresidente de Colombia
Sin embargo, cercanos al Ejecutivo como el precandidato Gustavo Bolívar aseguraron que la “traición” no habría llegado solamente desde los partidos aliados, sino dentro del propio Pacto Histórico.
“Varios senadores y senadoras incluso del Pacto Histórico, se voltearon a última hora. ¿Les llegaron al precio? El nido de ratas no defrauda a la hora de envilecer la política y la justicia”, sostuvo el exdirector del Departamento de Prosperidad Social.
Para el Director de la Corporación Excelencia por la Justicia, Hernando Herrera Mercado, el Gobierno Nacional no encajó bien el golpe de la elección de Camargo. “En lugar de darle la bienvenida al magistrado, como en otras ocasiones, lo que hizo fue irse en contra del nuevo magistrado y también del Congreso y en particular del Senado. Creo que las relaciones fluidas, que desafortunadamente ha roto el Presidente de la República con las cortes debería ser objeto de esa recomposición”, dijo.
Armando Benedetti, ministro del Interior Foto:Presidencia
“Dimos garantías, cuidamos la integridad de los senadores y de la plenaria, recinto sagrado de la democracia. “Las cochinadas de las que habla el poder ejecutivo” son lamentables, quizá se las imaginan, por algo será . Hay que bajarle al café. Dije que daría garantías y que el voto y la plenaria serian sagradas para fortalecer la democracia. Seguiré trabajando para fortalecer al congreso con un único fin, preservar la integridad del cuerpo legislativo y la democracia”, afirmó el presidente del Senado, el liberal Lidio García Turbay, tras la elección de Camargo.
Las consecuencias de este sismo político todavía están por verse más allá de la reconfiguración del gabinete, en el que entrarían más figuras de izquierda. La agenda legislativa, en la que el Gobierno todavía tiene varios proyectos que quiere sacar adelante como la reforma de la salud, enfrenta ahora un panorama incierto de cara al último año de Gobierno y las elecciones de 2026.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Redacción Política