Esta semana será crucial para que las Comisiones Económicas estudien la propuesta de presupuesto para 2026 presentada por el gobierno de Gustavo Petro. Antes del 15 de septiembre deben reunirse para fijar cuál será el monto de recursos a disponibilidad del Estado para la próxima vigencia.
El gobierno presentó un monto de 556 billones de pesos y está desfinanciado en 26, 3 billones. Por eso, el debate será si se aprueba tal cual y se obliga al Congreso a tramitar una reforma tributaria para cubrir el déficit o si se baja los recursos disponibles para el próximo año a una realidad más aterrizada a la difícil situación fiscal en el país.
Los cercanos al gobierno se han decantado por la primera y sus contrarios intentarán esta última semana bajar el monto. Una tercera vía ha surgido entre los mismo partidos cercanos al gobierno. Este domingo se conoció que el representante Wilmer Castellanos, de la Alianza Verde y cercano al gobierno, presentó una proposición para bajar el monto.
De acuerdo con la propuesta de Castellanos, se quitaría del presupuesto los 26,3 billones que no tienen soporte actual en la finanzas de la nación y luego se haría una adición presupuestal con lo que resulte de una reforma tributaria conciliada con el Congreso.
No obstante, Castellanos explicó a este diario que si bien es cierto que esa es su propuesta inicial, actualmente está en diálogos con el gobierno de Gustavo Petro para llegar a un acuerdo de un monto diferente. La propuesta sería buscar una propuesta media entre las pretensiones del gobierno y las del Congreso.
El mal clima para la propuesta original del presupuesto
Desde hace varias semanas se ha dicho que la mayoría del congreso no apoyará la propuesta de presupuesto tal cual como está, pues obliga a una reforma tributaria. Esa última propuesta llegó esta semana al Congreso y hay muy poco ambiente para que salga adelante.
Lo más probable es que Congreso le diga no al monto tal como lo presentó el gobierno, y también es una gran posibilidad que el Ejecutivo no acepte una propuesta alternativa. Para algunos lo que quiere el Gobierno es decretar el presupuesto tal como sucedió después de que el Congreso hundió la ley de financiamiento en diciembre de 2024.
“Esto es una estrategia política para decir: “no me dejaron, el Congreso lo negó”, y es una estrategia de campaña electoral para las listas del Pacto Histórico al Congreso”, dijo la senadora Angélica Lozano.
Sin embargo, hay otras voces que señalan que la otra opción que puede pasar es que las comisiones económicas decidan bajar el monto, pero esta opción no sería tan viable porque algunos congresistas aseguran que en Cámara estarían entregados al Gobierno. Recordemos que todas las comisiones deben estar de acuerdo para que se tome una decisión.
“El Senado fijo tiene los votos para bajarlo. La pregunta es si en Cámara están los votos. Yo sí creo que para el Gobierno el mundo ideal es el decreto, porque queda con las manos libres para hacer la deuda que quiera y hace campaña contra el Congreso. Mi tesis es: quieren un caballito de batalla para decir “no me dejaron”, igual que con el proyecto de sometimiento”, aseguró Lozano.
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JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Redacción política