El president de la Generalitat, Salvador Illa, es consciente de que la legislatura catalana está condicionada por los avances en la financiación singular. Tratando de honorar el acuerdo de investidura sellado con ERC, en la primera entrevista del curso político, en Catalunya Ràdio, ha anticipado que en las “próximas semanas” se concretará la arquitectura de ese modelo. Es decir, cómo se calculará la cuota de solidaridad sin que esta vaya en detrimento del principio de solidaridad.
Sin embargo, por más empeño que los socialistas pongan en dar pasos hacia adelante en esta materia, el gran escollo continúa siendo la falta de mayoría para aprobarlo en el Congreso, especialmente por el rechazo del PP y de sus presidentes autonómicos, dispuestos incluso a acudir a los tribunales. Y para Illa es Isabel Díaz Ayuso quien lleva la voz cantante. De hecho, solo ha roto el tono sosegado de su discurso para señalar que la Comunidad de Madrid sí que tiene, como capital, “privilegios”, además de considerar que su presidenta fomenta un “egoísmo fiscal” que acaba “empobreciendo” al resto de territorios.
Los que nos reclaman solidaridad, que se callen, ya estoy cansado. Piden solidaridad económica y practican la insolidaridad con las personas
“Los que nos reclaman solidaridad, que se callen, ya estoy cansado. Piden solidaridad económica y practican la insolidaridad con las personas”, ha espetado el president en referencia al rechazo a acoger a los menores migrantes de Canarias. Y aún ha ido más allá: “Madrid está practicando una política fiscal insolidaria bajando impuestos y, al mismo tiempo, reclamando más recursos y quejándose de los recursos que tenemos otros”.
“Once contra ontre y el árbitro neutral”
Como ha hecho durante su primer año de mandato, ha vuelto a repetir que él no quiere “privilegios” para Catalunya, pero sí acabar con el dumping fiscal y contar con los recursos suficientes para el buen funcionamiento de los servicios públicos. “Quiero un once contra once y el árbitro neutral”, ha resumido. Pese a esa oposición de los populares, Illa ha prometido no dar su brazo a torcer con el modelo de financiación, por lo que ha pedido “coraje y valentía” para que se teja un “consenso amplio” en Catalunya para defenderlo, un mensaje velado hacia Junts, que por ahora se ha desmarcado del acuerdo. Habrá que ver hasta qué punto la reunión que mantendrá Illa este martes con Carles Puigdemont en Bruselas sirve para abrir paso a esa alianza.
El president Salvador Illa, en la reunión del Govern en Arnes / ACN
Justo también este martes el Consejo de Ministros aprobará la quita de la deuda del FLA, que el jefe de la Generalitat considera que servirá para resolver un “desequilibrio” en la financiación de los territorios. Gracias a ello, calcula que Catalunya se ahorrará este año 300 millones de euros.
Objetivo: presupuestos de 2026
Con el cumplimiento de lo pactado con ERC en financiación -pese a que se ha retrasado a 2028 la recaudación íntegra del IRPF por parte de la Generalitat-, el president ha mostrado su “confianza” en que logrará aprobar presupuestos para 2026. Este mismo martes el Consell Executiu aprobará el techo de gasto y, a partir de entonces, el Govern tratará de fijar las primeras reuniones con los republicanos y los Comuns, que por ahora se han mostrado reticentes a dar su aval. “Tenemos que trabajar para tener el apoyo parlamentario”, ha reconocido Illa.
También se ha mostrado optimista sobre la mejora del funcionamiento de Rodalies con las tres líneas de intervención que se han puesto en marcha: inversión en las vías, nuevo material rodante y gobernanza. El servicio, ha asegurado, debe mejorar gestionándolo desde el territorio, un camino en el que ha asegurado que se está avanzando “bien” con la creación de la nueva empresa con mayoría catalana. Este martes el president liderará un encuentro con los representantes de Renfe y Adif para reclamar medidas que permitan reducir las incidencias mientras se hacen obras e inversiones.
En cuanto a la ampliación del aeropuerto de El Prat ha subrayado que es “esencial” y que la va a seguir defendiendo por más que sus socios de ERC y Comuns la rechacen. En el capítulo de retos ha apuntado también al “cambio de mentalidad” al que ya hizo referencia el viernes para reducir la masa forestal en Catalunya y gestionar los bosques.
La oficialidad del catalán en la UE
Otra de las asignaturas pendientes es la de la oficialidad del catalán en Europa, que según el president sería ya una realidad si no fuera porque el PP lo ha “bloqueado” y ejercido su “influencia” en Europa para impedirlo. En todo caso, se ha mostrado convencido de que es cuestión “más de meses que de años” que se acabe logrando. “El sentido común se impondrá”, ha sentenciado.
También ha cargado contra los populares por otras dos cuestiones más. Por un lado, ha advertido de lo “peligroso” que es “jugar” con el rechazo a atender a menores migrantes y ha recordado que Catalunya es, después de Canarias, la comunidad que más ha acogido en los últimos años, motivo por el que ahora se pide al resto de territorios una contribución mayor. Y, por el otro, y ante un otoño caliente en los tribunales, ha acusado a la derecha y a la extrema derecha de “persecución” al presidente Pedro Sánchez para “deshumanizarlo” y “desinformar” a los ciudadanos. “No tenemos que ser ingenuos”, ha concluido.
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