El precandidato Gustavo Bolívar lanza explosiva bomba política. Dice que por coherencia no puede apoyar a Daniel Quintero si este gana la consulta interna de Colombia Humana, pero entiende que eso rompería las reglas del juego. Anuncia que prefiere entonces esperar hasta marzo para enfrentarlo. “No le dejaré el camino libre”, asegura.
A propósito del título de su exitosa novela, ¿sin Petro no hay paraíso?
Sin Petro no hay paraíso para la gente pobre. Para la gente rica, parcialmente. Porque a muchos no les está yendo mal. La gente quisiera tener más empresas, más negocios y hasta disponer del Estado como lo hacían antes.
¿Usted interrumpiría tan frecuentemente la programación para hacer alocuciones presidenciales?
Me gusta más el modelo de López Obrador, que es mañanero. Pero claro que ante casos fortuitos, pues se usa el prime time.
Es que a diferencia de lo que pasaba antes, como lo escribió el otro día en EL TIEMPO la gran Melba Escobar, una alocución presidencial nos paralizaba a todos, en lugar de lo que pasa hoy, que la sintonizamos como ruido de fondo.
Sí, era algo extraordinario. Lo de Manuel López Obrador fue muy bueno porque toda la mañana estaba tirando línea de lo que estaba haciendo el Gobierno y para donde iban. Esa táctica, que era mejor, se la propusimos a Petro muchas veces.
Muy controvertido el nuevo asesor de comunicaciones del Presidente… Justa o injustamente, tiene fama de estafador internacional.
Siento que está mucho más ordenada y fluida la comunicación. Ya el aspecto personal y jurídico no lo conozco, aunque se han escuchado cosas.
¿Usted pondría a las agencias del Estado a hacerle propaganda al Gobierno? Ya hasta los encargados de informarnos por ejemplo de los epicentros de temblores andan promocionando los epicentros del Gobierno.
Pues si uno organiza una oficina de prensa y ve que los medios que estén ahí no están difundiendo las noticias del Gobierno…
Pero es culpa del Presidente, que satura a la opinión con sus frecuentes alocuciones.
s frecuentes alocuciones.
Esta semana se entregaron 18.000 hectáreas en La Dorada. Esa es una noticia berraquísima. La finca donde Yair Klein entrenaba a los paramilitares se la entregaron a una universidad para que haga residencias universitarias. Pero la noticia fue el clítoris y los Bryans… Es que Petro no sabe hacer chistes. No tiene sentido del humor. No mide la reacción. Anuncian asociación nacional de Bryans…
Es que la referencia fue muy dura.
Que van a dejar a unas muchachas embarazadas por ahí…
Sí. Petro no pueden coger nombres de personas para generalizarlos, despectivamente, como identidad de los violadores.
Yo conozco a Petro, él no quiso ofender. Todo mal.
¿Será que usted le está haciendo falta como asesor?
Yo me habría metido a asesor de comunicaciones, de verdad.
¿Y es que en el entorno de él no hay quien lo aconseje y mida las consecuencias de esos comentarios?
Este es como el séptimo u octavo asesor de comunicaciones. El Gobierno no ha sabido comunicar.
Como lo reconoce el propio Benedetti, el gabinete es muy flojo. ¿Entonces, quién le dice a Petro las cosas de sentido común? Todos parecen títeres moviendo la cabecita extasiados…
Que Benedetti diga eso me parece grave.
Y hacen jugaditas para que cuadren en el gabinete Florián y una aspirante a viceministra sin títulos profesionales.
La verdad, es un desgaste innecesario, a mi modo de ver. ¿Uno cómo defiende eso?
Como no hay encuestas, ¿tiene alguna medición interna sobre si usted sigue ocupando los primeros lugares, por la simpatía que despierta su sinceridad?
En una que mandó a hacer Roy con Cifras y Conceptos, yo iba ganando 32 % contra 17 % de Quintero y 17 % de Roy. Más atrás venía Iván, pero no se había lanzado. La última encuesta que conozco es la de Semana, con un margen más estrecho, porque ya estaba Iván. Ahí estoy con 20 %, Quintero con 16 % Iván con 15 %, Carolina con 14 %. Esas son las dos últimas que conozco.
En este contexto parecería que el presidente Petro está muy frío con usted y su candidatura. Hasta Benedetti le confesó a Semana que Petro le había dicho a usted que no se metiera y que, a pesar de ello, usted se lanzó. Y que eso tiene consecuencias. Y que el que debe estar bravo es el Presidente.
No es cierta la forma como lo dijo Benedetti, porque Petro no hace imposiciones, no manda sobre las personas. Yo le informé que me iba a retirar para lanzar mi candidatura, es un derecho que tengo. Que a él no le gustó, pues sí. Porque lo que dijo Benedetti sobre la encuesta es que para el Presidente, los mejores candidatos son Quintero y Roy.
¿Y Cepeda no?
Al final lo menciona, pero lo pone por allá, en un tercer puesto. Pero si Benedetti, vieja clase política, dice que Quintero, acusado ya por corrupción, y Roy son los mejores candidatos, eso quiere decir que ya se tomaron la izquierda, el Pacto.
Pero si el mismo Benedetti dice que los votos de quienes han llegado al Congreso son de Petro… ¿Es dueño de todo el mundo?
Siendo objetivos, lo que hay es petrismo. No se construyó un partido. Él pidió que lo construyéramos y se demoraron tres años. Lo vinieron a construir faltando un mes para hacer las solicitudes ante el CNE. Entonces, mientras haya petrismo, el dueño de los votos es Petro.
Seguirá siendo el partido de Petro.
Pero ya viene a ser una entidad colectiva. Un partido son muchos Petros.
Partido sí hay, Colombia Humana, pero el CNE no le ha permitido fundirse con el Pacto Histórico por razones legales…
Pero el partido no es una personalidad jurídica. Nosotros no constituimos comités en los pueblos, no hicimos tejido dentro de estos tres años para cohesionar los movimientos del partido, de manera que hoy no existe. Sí hay petrismo, y grande. Hoy Petro marca más que Santos, 22 %, y Duque, 17 %. A diferencia, en su último año, Petro está en 39 %.
Pero no era tan radical el sector de los opositores. Esto no la habíamos visto.
Hay gente que quiere quedarse con la herencia de Petro, eso es otra cosa.
¿Acaso usted no se quiere quedar con la herencia?
En el sentido electoral de la palabra, todos quisiéramos esa herencia. Pero, ¿de qué manera? Unos estamos jugándole a defender al Gobierno con las lealtades que siempre hemos tenido, pero hay otros que están haciendo cosas sucias.
¿Cómo Daniel Quintero? Usted ha sido muy duro con él. En el debate de Caracol le dijo “oportunista”.
Claro. Porque si es una consulta interna del Pacto y él está haciendo alianzas con sectores de derecha, con el Partido Conservador, eso es sucio. Entonces se va a contaminar la elección y ya no van a decidir los petristas, sino el país político. Y pudiera pasar, es una alerta a la gente, que la consulta de izquierda en octubre la gane la derecha.
En una consulta abierta, si los partidos no están carnetizados, pues cualquier persona puede votar.
Pero también puede pasar que el antiquinterismo, que es más grande que el quinterismo, también ponga votos. No me gustaría ganar así, por esa distorsión.
O que él sea el que gane…
Sí. En Francia solo puede votar la militancia, aquí no.
Pero hay la posibilidad de un plan B en lugar de la consulta, como una encuesta…
La he propuesto. Se lo propuse a Iván Cepeda y voy a hacerlo con Carolina Corcho. Iván nos quita votos a Corcho y a mí, no a Quintero. No hay una sola persona que tenga la disyuntiva Iván o Quintero, son el agua y el aceite hablando de ética y de costumbres políticas. Pero sí hay mucha gente que ya se debate entre Cepeda, Corcho y Bolívar. Representamos casi lo mismo.
¿Y Roy dónde entra?
Creo que él quedó para marzo. Pero igualmente creo que Roy va a querer ponerle los votos a Quintero para que gane, porque posiblemente se vaya para la cárcel y entonces Roy la hace redonda, porque es muy inteligente.
Me gusta su sinceridad. Ustedes se la pasan quejándose de que decisiones como la del CNE buscan es atajar a la izquierda, pero la pura verdad es que, según los propios estatutos de Colombia Humana, no hubo los suficientes votos de sus delegados para aprobar la fusión con el Pacto Histórico…
El Consejo Nacional Electoral, muy acucioso, echó mano de una redacción en la que la letra O se cambia por Y. No soy abogado, pero he escuchado que nadie está obligado a lo imposible. No tenemos la infraestructura para reunir físicamente a las personas que se exigen.
¿Usted cree que el presidente Petro está participando en política? Ya sabemos por Benedetti de las instrucciones que le dio a usted, y la frialdad que ha causado que las hubiera incumplido. Está la ‘empujadita’ a Daniel Quintero y el apoyo a Iván Cepeda. Amenaza con que la decisión del CNE, que es legal, la va a llevar ante las instancias de la CIDH. Todas esas son cosas de política electoral…
Es distinto lo que hace Petro de lo que hizo Benedetti. Petro es jefe de un partido.
Pero es el presidente de todos los colombianos.
Muchos presidentes han sido jefes de su partido y Petro tiene que tirar línea sobre el suyo. Pero lo hace en privado, en la Casa de Nariño.
Ni tan en privado. Yo nunca voy a la Casa de Nariño y pues le doy esos ejemplos.
Nunca he escuchado a Petro en público decir que mi candidato es Quintero, o Roy, o Iván, o Bolívar. Todos los que se toman una foto con él dicen que son candidatos de Petro, pero él nunca lo confirma.
Sí hubo rumores muy fuertes de que el favorito era Quintero, y que ahora está compitiendo con el favoritismo de Cepeda…
Quintero nunca ha sido candidato de Petro. Lo que pasa es que a él le preocupa que la consulta salga muy flaquita. Ha querido mandar gente para generar competencia y para que no salga una consulta de 800.000 votos, y los que no tienen cultura política salgan a decir que Petro bajó todo eso de sus 11 millones de votos a las presidenciales.
Pero entonces es contradictorio. La interferencia en la consulta interna es más probable que se dé con más votos (atrayendo a los de fuera de la izquierda) y con pocos es más difícil.
Correcto. Hay un contrasentido y un dilema difícil. Si hay poca votación, comprando votos no nos pueden ganar. Pero si hay muchos, por cuenta de esas alianzas con la política tradicional, (y está reconfirmado el rumor de que con ese objetivo están recorriendo el país), sí nos pueden derrotar. En la izquierda no hacemos política movilizando gente con buses. Esta clase política en octubre no se juega nada. Está esperando las elecciones de marzo para Congreso, pero sí le pueden ir poniendo las estructuras.
Lo veo dudoso de hacer esa consulta en octubre. ¿Al fin sí, o no?
Esta semana sabremos qué es esta cosa que llaman coherencia. Ojo, porque es muy delicado lo que voy a decir. Es obligatorio apoyar al que gane la consulta interna. Pero si la gana Quintero, no lo ayudaría, pero yo incumpliría el acuerdo. El comité de ética del partido debe ser capaz de ponerles una línea roja jurídica a los participantes, porque los que están acusados por corrupción no se pueden presentar.
Tremendo anuncio el suyo…
Es que si yo me inscribo en la consulta, estoy aceptando que si Quintero gana, apoyaré a una persona que está acusada por corrupción, y mi campaña del 2022 contra Rodolfo Hernández fue contra eso. Tengo más de 25 trinos preguntando: ¿van a elegir a un acusado por corrupción? ¿Dónde me queda entonces la coherencia? No puede ser que los imputados por corrupción en la derecha sean malos y los de la izquierda, buenos.
¿En esa posición suya estarían los demás candidatos a la consulta interna?
No creo. Los noto tibios a todos. Eso es gravísimo. Aquí no estamos hablando de un puesto, sino de una lucha por un proyecto político, de una causa por la que ha muerto mucha gente como los de la UP, que esperaban la muerte luchando. Entonces yo no puedo salir a apoyar que le entreguemos la causa a un señor que está acusado de corrupción, él y todo su gabinete. No soy capaz de hacer eso.
Le reitero: ¿dijo tibios?
Yo los noto tibios. Por eso digo la verdad públicamente y me he referido a Quintero como oportunista. Yo apoyaría a cualquier otro de mis compañeros tranquilo, y me pondría la camiseta, pero con él no. Entonces se daña la unidad y se rompe la coherencia. Mire: yo prefiero perder mil elecciones que perder la coherencia.
¿Entonces cómo puede haber una consulta en la que haya la condición de que uno de los participantes no aceptará la candidatura de otro si gana?
Pues yo tendría que tomar la decisión. O no voy a esa consulta, o si voy, apoyo el resultado, pero no soy capaz de apoyar a Quintero sabiendo lo que ha hecho.
¿Entonces, estamos ad portas de una ruptura, con un retiro suyo de la consulta?
Ad portas de mirar si me quedo hasta marzo o… ¿Por qué? Porque si él llega a derrotar a Iván, yo me le meto a Quintero en marzo. Pero no le dejo el camino libre.
MARÍA ISABEL RUEDA
ESPECIAL PARA EL TIEMPO