El tren es la espina dorsal de muchos países. En Europa, las comunicaciones tanto entre países como dentro de los mismos no se entenderían sin el tren, pero hay otros ejemplos como Japón o una China que ha construido casi 50.000 kilómetros de alta velocidad en tiempo récord. Si miramos a Estados Unidos, el caso es el contrario: alta velocidad que brilla por su ausencia, con proyectos que son una pesadilla y un dominio aplastante del avión y del coche para el transporte de pasajeros. Eso sí, se han propuesto cambiar la situación con un mastodóntico proyecto: una red de tren que conecte Nueva York y California.
Lo han bautizado como ‘Transcontinental Chief’, y no lo van a tener nada fácil.
Cifras. Antes de nada, algo de contexto y los nombres propios de esta historia. Amtrak, o National Railroad Passenger Corporation, es la empresa nacional de trenes de pasajeros de Estados Unidos. Fue creada como entidad comercial, pero dependía de subsidios federales y estatales para la mayoría de sus rutas. Su Red abarca más de 500 estaciones en 46 estados y tiene una red de unos 39.000 kilómetros, entre los que destaca el NEC, el corredor entre Boston y Washington D.C.
Pese a ese enorme entramado de vías y estaciones, en 2024 transportó a unos 32,4 millones de pasajeros. Gran parte del tráfico corresponde a trayectos dentro del NEC y ninguno de los trayectos supera los 200 km/h. Por comparar, en 2024, Renfe transportó 35,2 millones de viajeros en servicios de alta velocidad y otros 60 millones en Media Distancia. No contamos los 442 millones en Cercanías, ya que son trayectos cortos.
Transcontinental Chief. Es evidente que el país necesita un impulso ferroviario, algo que se ha intentado a pequeña escala (incluso con trenes que no usan combustibles fósiles), pero los proyectos no terminan de cuajar. Ahí es donde entra en escena AmeriStarRail, una empresa privada dedicada a la propuesta y desarrollo de servicios ferroviarios interurbanos de largo recorrido y alta capacidad.
El proyecto que están impulsando es el bautizado como ‘Transcontinental Chief’ para conectar Nueva York y Los Ángeles por tren. El itinerario propuesto conectaría la estación de Hoboken en Nueva Jersey con Los Ángeles, pasando por ciudades como Filadelfia, Washington D.C., Pittsburgh, Cleveland, Toledo, Chicago, Kansas City, Las Vegas, Albuquerque y hacer parada en el parque nacional de Gran Cañón. De esta manera, se unirían grandes polos urbanos y turísticos.
Reciclaje. El proyecto de AmeriStarRail tiene un par de buenas ideas para conseguir salir adelante. El primero es aprovechar lo que ya está pagado. Es decir, utilizar las vías y estaciones que ya están construidas para dar nueva vida a infraestructuras deficitarias operadas por otros entes y por la propia Amtrak (como la Southwest Chief). También emplear locomotoras y vagones que ya existen, como los coches cama y vagones restaurante de Amtrak debido a que el viaje completo será largo, puesto que la velocidad de esas vías está limitada a los 150 km/h.
Según la empresa, si se sigue este plan, no será necesaria una nueva legislación que complicaría y atrasaría el proyecto, pero tampoco financiación pública adicional, puesto que, en esencia, el trabajo está hecho y sólo hay que poner la infraestructura al día. Porque aunque Estados Unidos no tiene una red sólida de transporte de pasajeros en tren, sí cuenta con una amplia línea de ferrocarril enfocada al transporte de mercancías.
Híbrido. La segunda buena idea es la de intentar exprimir lo máximo posible este tren. Además de pasajeros, la idea de AmeriStarRail es convertir el tren en una especie de ferry. Esto implica que coches privados podrán cargarse en vagones plataforma para que una familia, por ejemplo, pueda ir de punta a punta del país con su coche, pero sin conducir ellos.
Además, también se ha proyectado que habría otros vagones capaces de cargar camiones complejos, junto a sus conductores. Así, los camioneros podrán subir al tren, descansar el tiempo obligatorio mientras el trayecto hacia su destino no se detiene. Lo han llamado ‘rolling rest stop’ sería algo pionero en el país, además de dar un impulso a ciertas rutas de camiones de mercancías que cruzan el territorio.
Meh. AmeriStarRail tiene como objetivo iniciar las operaciones el 10 de mayo de 2026, una fecha muy cercana y concreta que responde a un evento que se celebrará por todo lo alto en el país: marca el 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos, pero también comienza el Mundial de Fútbol. Ahora bien, desde Amtrak no lo tienen tan claro.
Por el momento, la empresa pública ha comunicado que no van a impulsar esta propuesta de AmeriStarRail porque no ven claro que haya que hacer inversión pública. No está cerrado, ojo, ya que los impulsores mantienen que hay una enorme potencialidad para convertir los servicios de larga distancia en líneas rentables y sostenibles, y eso es algo que sí necesita Amtrak.
Imágenes | AmeriStarRail, Amtrak
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