Un estallido de rayos gamma (GRB, por su nombre en inglés) proveniente de una región fuera de la Vía Láctea llamó la atención de los astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO). La emisión de muy alta energía fue, en sus palabras, “como ninguna otra vista en 50 años”, pues duró un día entero, cuando normalmente este tipo de señales se registran en segundos o minutos.
Los GRB son estallidos cósmicos asociados a los fenómenos más violentos del universo, como el colapso de estrellas masivas o la fusión de estrellas de neutrones que dan origen a agujeros negros. Estos disparos de energía no forman parte del espectro de luz visible; sin embargo, los observatorios especializados en rayos gamma detectan su radiación de alta energía como un “flash”. Gracias a los GRB, los astrónomos pueden comprender mejor ciertas características del universo y obtener información única sobre las fuentes que los producen.
¿Cómo se detectan los rayos gamma?
Observar estas señales resulta extremadamente complicado, ya que suelen emitirse una sola vez en menos de un minuto y nada advierte su llegada. Para detectarlas, el telescopio debe estar apuntando prácticamente en el momento exacto del destello. Sin embargo, en julio, la NASA informó que uno de sus instrumentos registró tres disparos provenientes de una misma región durante varias horas, sumando un día entero de emisiones de rayos gamma. Al mismo tiempo, al menos otros tres observatorios en distintas partes del mundo también captaron ese inusual GRB.
Para identificarlo mejor, científicos del ESO analizaron los datos de su Very Large Telescope (VLT), ubicado en el desierto de Atacama, en Chile. Gracias a su cámara única, el equipo determinó que la fuente es extragaláctica y, por lo tanto, mucho más intensa que otros destellos de alta energía observados en la Vía Láctea, como los provenientes de magnetares.
¿Cuál es el origen de este GRB particular?
Los astrónomos aún desconocen la naturaleza del evento que lo provocó. Según un comunicado del ESO, probablemente una estrella masiva colapsó sobre sí misma y liberó una enorme cantidad de energía. Sin embargo, un suceso así debería haber generado un GRB tan breve como los demás. Otro escenario plausible es que un agujero negro desgarrara una estrella.
“Todavía no estamos seguros de qué produjo esto, pero con esta investigación, hemos dado un gran paso hacia la comprensión de este objeto extremadamente inusual y emocionante”, afirmó Antonio Martin Carrillo, astrónomo del University College Dublin, Irlanda, y coautor principal de un estudio publicado recientemente en The Astrophysical Journal Letters sobre esta enigmática señal.
El evento The BOAT (GRB 221009A), detectado en 2022, mantiene el récord del GRB más energético. Duró más de 10 horas, ocurrió a 2,400 millones de años luz y liberó una energía colosal, con fotones individuales de hasta 100 Gigaelectronvoltios. Al menos 10 telescopios espaciales lo observaron y algunos de sus instrumentos quedaron saturados.